APYME repudia la violación de la soberanía latinoamericana.
El hecho es de gravedad, ya que además de haber puesto en riesgo la integridad física del presidente y su comitiva constituye una violación total del derecho internacional y la inmunidad diplomática de que goza el Jefe de Estado de una nación soberana.
El comportamiento de esos países se enmarca en la denuncia y divulgación de una gigantesca red de espionaje nacional e internacional por parte de Estados Unidos en lo que ya se conoce como el “Datagate”.
No es una novedad que la potencia más grande del mundo y sus aliados se arroguen el poder de policía internacional en defensa de sus intereses y de los actores económicos transnacionales. Esos mismos intereses y actores son los que pugnan permanentemente por condicionar y debilitar los gobiernos populares en la región, quebrar los procesos de unidad e imponer nuevamente el paradigma neoliberal a fin de descargar en las economías periféricas los costos de las crisis que ellos mismos provocan.
Es significativa la avanzada sobre un presidente latinoamericano que es símbolo de un arduo proceso de recuperación de la soberanía sobre los recursos estratégicos y las empresas nacionales en varios países de la región, en particular captados por oligopolios europeos a través de las privatizaciones en los ’90.
APYME valora la inmediata condena al episodio y la solidaridad con el presidente Evo Morales por parte de los presidentes de las países nucleados en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
Los pueblos latinoamericanos necesitan que sus mandatarios no cedan a las presiones globales y apuesten, con perfil propio, al fortalecimiento de la integración latinoamericana para avanzar con políticas soberanas de desarrollo productivo y una más justa distribución de la renta.
APYME - 3 de julio de 2013