“Argentina no tiene que pagar a los buitres”

Entrevista a Mark Weisbrot por Natalia Aruguete
Mark Weisbrot, director del Centro para la Investigación Económica y Políticas Públicas de Estados Unidos, visitó Buenos Aires invitado por la CNV, el Cemop y el Cefid-AR. Weisbrot mantiene una crítica sostenida hacia la política de los organismos financieros internacionales y las estrategias de los países centrales para sortear la crisis económica, al tiempo que apoya a los gobiernos de América latina que han impulsado políticas económicas heterodoxas. En diálogo con Cash, el economista estadounidense marcó su enfática posición en contra de los fondos buitre que reclaman el pago total de la deuda argentina, analizó la economía de Venezuela y las causas de los aumentos de precios.

¿Qué implicancias cree que tendrá la ratificación del fallo del juez Thomas Griesa por parte de la Cámara de Nueva York? ¿Se imagina cuál será la decisión que tome la Corte Suprema de Estados Unidos sobre este fallo?

–No sé qué va a decidir la Corte Suprema..., es difícil predecir. Pero creo que no es tan importante como muchos piensan en los medios.

¿Por qué?

–Porque la Argentina puede ir “manejando el tema”: mantener su pago de la deuda a los acreedores que entraron al canje y no pagar a los buitres.

¿Aun cuando la Corte Suprema decida no considerar el caso?

–Creo que sí, porque hay mecanismos por los que pueden continuar pagando a los otros acreedores.

¿Cómo evalúa la decisión del gobierno argentino de enviar al Congreso un proyecto de ley para abrir el canje de deuda por tercera vez?

–Es una buena decisión. Incluso si los tenedores de bonos “holdouts” no aprovecharan esta reapertura para reemplazar sus títulos de deuda, el gobierno argentino ganará más tiempo para tomar las medidas necesarias con el fin de seguir pagando al 92,4 por ciento de los bonistas que aceptaron la reestructuración de la deuda.

¿Qué precedentes podría sentar un fallo desfavorable para la Argentina en relación con otros países endeudados?

–Eso es importante. Por esa razón, el Fondo Monetario Internacional, el gobierno de Francia y la mayoría de los que integran el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos quieren que Argentina gane. Si la Corte Suprema de Estados Unidos llegara a tener un fallo a favor de los fondos buitre sería un problema para el sistema financiero mundial. Se puede volver más difícil reestructurar otras deudas. Ese es el problema principal.

¿Qué alcance tiene el poder de lobby de los fondos buitre sobre la Justicia y los poderes del Estado norteamericanos?

–Hay muchos lobbies, se “compran” diputados, pero hasta ahora, los buitres y sus lobbies no han tenido mucho éxito. Sólo en los márgenes. En el caso de la última solicitud que hizo la Cámara de Diputados pidiendo la intervención del Departamento del Tesoro sólo habían conseguido el apoyo de diez o doce diputados, poniendo millones de dólares.

Venezuela

Afirmó hace poco tiempo que Venezuela está siguiendo el camino correcto en materia económica. ¿Por qué?

–Venezuela ha estado muy bien económicamente desde 2003 hasta comienzos de este año. No deberíamos incluir los cuatro primeros años de Chávez en este análisis, entre 1999 y 2003. No sería justo incluirlos, porque durante ese período el gobierno de Chávez no tuvo el control sobre el petróleo. Por eso es mejor empezar en 2003 o, incluso, en 2004. Desde este año a 2012 tuvo un crecimiento per cápita de 2,5 por año. Eso está bien para cualquier economía en el mundo, y es una performance muy buena, en términos históricos, para Venezuela.

¿Por qué?

–Porque antes de Chávez el PIB per cápita no creció durante veinte años. Asimismo, es un buen nivel en comparación con el resto de América latina u otros países, en términos de desarrollo. Además, se puede ver que hubo sólo dos recesiones. La primera, causada por el paro del sector petrolero que organizó la oposición, en 2002. La segunda, experimentada por la mayoría de los países, fue causada por la recesión global y tuvo lugar entre 2009 y la primera mitad del 2010. A mediados de 2010, la economía (venezolana) comenzó a recuperarse y creció muy bien por más de dos años. Al mismo tiempo, la inflación comenzó a bajar a pesar de que el crecimiento económico fue más y más rápido, alcanzando un 5,7 por ciento en 2012.

¿Por qué, luego de esa baja, volvió a subir el nivel de la inflación?

–En octubre, después de las elecciones en Venezuela, el gobierno dejó de proveer divisas, eso provocó el problema. Eso produce muchos problemas, sobre todo, porque hubo recortes en la oferta. La escasez en la cadena de ofertas de productos creó muchos retrocesos. Esto también suele generar inflación, al mismo tiempo produce una brecha muy grande entre la tasa de cambio paralela y la tasa oficial. La devaluación fue también un error porque no era necesaria. Eso no fue producto de escasez de dólares. El gobierno de Venezuela tiene muchas reservas, mucho está en oro, aunque no importa porque se puede vender, y además tiene otros activos. Por lo cual no puedo explicar por qué devaluaron ni por qué, de repente, cortaron la oferta de dólares en el mercado.

¿Cree que eso fue un error?

–Sí, claro. Eso fue un error del gobierno.

Inflación

¿Es posible establecer un denominador común en la región como causante de la inflación? La ortodoxia suele ubicar la emisión monetaria como la causa principal.

–¡No! Eso es un mito. Es lo más falso que la gente podría creer. Incluso la izquierda en Venezuela cree que la inflación viene dada por la emisión monetaria del Banco Central, lo cual es ridículo. La inflación que hay desde el otoño del año pasado se debe a la escasez de divisas.

¿Y en otros países de América latina? ¿Cuáles son los motivos de la inflación?

–Es que en otros países no hay mucha inflación, sólo en Argentina y en Venezuela. En Argentina, la causa es mucho más compleja, hay causas múltiples.

¿Por ejemplo?

–La depreciación del tipo de cambio contribuye a la inflación. También hay problemas de competencia, los monopolios también contribuyen a subir la inflación. Pero no es una espiral que se agrande. Creo que el gobierno puede contenerla y detenerla. Hay otras causas también que son externas.

¿Cuáles?

–La inflación del precio de los productos importados y la contribución de la crisis alimentaria. Hay inflación también en otros países. Brasil tiene una inflación del 6,5 por ciento. Para la banca central brasileña ese nivel es demasiado. Los medios están en contra del gobierno y pretenden crear una “inflación de peligro” que pueda modificar los impuestos allá, entonces hacen creer a mucha gente que la inflación es muy grave cuando, en realidad, el nivel actual es normal. Al mismo tiempo, el gobierno argentino no quiere sacrificar la generación de empleo, ni la reducción de la pobreza, ni el crecimiento de la economía con el objetivo de disminuir drástica y rápidamente la inflación. No (quieren) volver a las recetas del pasado, a las que recurrían los gobiernos de América latina cuando tenían inflación, y también los Estados Unidos.

¿Se refiere al aumento de la tasa de interés?

–Claro. Todas nuestras recesiones en Estados Unidos, desde la Segunda Guerra Mundial hasta el 2000, fueron causadas por la Reserva Federal (banca central estadounidense), que aumentaba las tasas de interés intencionalmente para bajar la inflación y causaba recesión. Y esto no es teoría conspirativa, sino un conocimiento que todos los economistas tienen: las recesiones después del año 1946 hasta el 2000 fueron causadas. La última, la de diciembre 2007, fue causada por la explosión de la burbuja inmobiliaria, y la recesión de 2001 fue producto de la explosión de la burbuja de la Bolsa. Es lo que el gobierno (argentino) no quiere hacer, y yo creo que es lo correcto.

¿Por qué?

–Porque se puede ir bajando la inflación gradualmente. Es mejor, especialmente para un país en desarrollo o de ingreso medio, no causar nuevas recesiones sólo para disminuir la inflación.

¿Cómo evalúa la política de ingresos que está implementado el gobierno argentino? ¿Cree que contribuye a una baja de la inflación o se requieren mecanismos alternativos?

–Pienso que esta política de ingresos puede funcionar. Es difícil, pero pienso que puede funcionar. Sin dudas, es mejor que la alternativa neoliberal, que implica reducir la economía y despedir a millones de personas. Eso es lo que ellos hacen: bajan los sueldos porque han creado tanto desempleo que eso mismo baja la inflación. Esto no es una exageración, es la política explícita de las bancas centrales en todo el mundo; así es como ellos luchan contra la inflación. Creo que vale la pena buscar una alternativa

Suplemento CASH de Página/12 - 15 de septiembre de 2013

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