Benetton, ofendido con Esquivel por los mapuches
El empresario italiano Luciano Benetton manifestó hoy en una carta publicada por el diario [b]Il Corriere della Sera [/b]su enojo por el "diálogo estéril" sobre el conflicto que vive con los indígenas mapuches de Argentina, al tiempo que propone una salida que involucre a todas las partes.
"Han pasado casi tres años desde que iniciamos una correspondencia sobre el problema de las tierras en Patagonia", recuerda Benetton en su carta dirigida al premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, quien actuó de mediador en el caso.
"Perdóneme la pregunta retórica, pero ¿sabe cuál ha sido el único resultado concreto? La donación hecha por nosotros de 7.500 hectáreas de tierra para las poblaciones nativas", escribe Benetton.
La donación fue rechazada por el gobierno provincial de Chubut, que las calificó de "inservibles".
"Esas tierras son de buena calidad y potencialmente productibles", sostiene Benetton en su carta.
El empresario admite haber optado por "la política de lo posible" en estos años sin lograr resultados concretos y se lamenta de que sus pedidos hayan caído "en el vacío".
"Estamos dispuestos a participar en otros proyectos de desarrollo, porque mi oficio es realizar proyectos concretos. Pero requiere buena voluntad, recursos, trabajo de todos, de las poblaciones indígenas y de las autoridades", escribió.
"De lo contrario se cae en el inmovilismo, en dar soluciones precarias de carácter asistencial o en la ausencia de reales planes de desarrollo", añadió.
El empresario, que está considerado entre los mayores terratenientes de la Argentina, posición que alcanzó rápidamente tras su desembarco en la década de los años 90, asegura que su empresa, Compañía de Tierras, "no puede realísticamente colmar las necesidades, retardos, conflictos y responsabilidades de varios siglos de historia".
Benetton sostiene que su compañía no ha expulsado a nadie de sus tierras y que se limitó a adquirir en 1991 terrenos dedicados al ganado y que ahora son productivos.
El industrial se refiere también al conflicto con la familia Curiñanco, "la cual no puede regresar a su tierra simplemente porque la ocupaba ilegalmente", señaló.
"Por mi parte quiero reiterar lo que sostengo desde el inicio del conflicto. Creo que en el mundo globalizado, tanto la propiedad física como la intelectual debe ser tutelada, sobre todo si se emplea para el desarrollo económico, que en este caso favorece el crecimiento y la mejoría de los demás", afirma.
Al final de su nota, el empresario admite que está preocupado por los riesgos de un "diálogo estéril" entre él y su interlocutor, quien manifestó esta semana su apoyo público al pueblo mapuche en su lucha para recuperar las tierras en manos de la empresa textil Benetton.
"Me parece presuntuoso pensar que un empresario italiano y un premio Nóbel argentino puedan resolver los problemas de Patagonia", comenta.
La comunidad mapuche de Argentina denunció penalmente en mayo pasado al empresario italiano Luciano Benetton por el presunto delito de usurpación de tierras en la provincia de Chubut (sur de la Argentina).
El grupo posee en la actualidad 300.000 hectáreas en Chubut y unas 970.000 hectáreas en toda la Patagonia, donde produce el 10% de la lana que utiliza.
Fuente: Diario Perfil – 12.06.2007