Crónica de un ensayo anunciado
En este artículo el autor analiza ‘el clima de esta época’, en la que la intentona golpista en Brasil es el resultado de un acontecimiento largamente preparado y en sintonía con la estrategia neofascista internacional.
Relación comercial brasil x argentina: desafíos para Lula
La inflación proyectada para Brasil durante todo 2023 será del 4,8%, un punto por debajo de la estimación de 5,8 por ciento para diciembre de 2022 en nuestro país, según estimaciones de ABECEB dadas a conocer hoy ante la próxima asunción de Lula como presidente.
El bolsonarismo después de Bolsonaro
Brasil ha elegido nuevo presidente eligiendo a un viejo presidente. Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, que ocupó el cargo de 2003 a 2010, derrotó al actual, Jair Bolsonaro, de extrema derecha, en la segunda vuelta. Pero eso no significa que lo que representaba Bolsonaro haya sido derrotado.
El espejo de las izquierdas latinoamericanas
Con más de 60 millones de votos, Lula da Silva acaba de convertirse en el nuevo presidente electo de Brasil, tras una campaña marcada por la violencia política y la consolidación de la derecha radical. A partir del 1 de enero, el ex metalúrgico deberá enfrentar un escenario extremadamente complejo, con una sociedad fracturada, un Congreso con mayoría conservadora, las fuerzas armadas empoderadas tras cuatro años de bolsonarismo y un creciente poder de las milicias parapoliciales en las periferias urbanas. El regreso del PT no sólo será una prueba definitiva para la izquierda brasileña sino también un espejo en el que van a mirarse las fuerzas progresistas de la región.
En una semana Brasil decidirá su futuro
Tendencias, peligros y estrategias de campaña a pocos días de unas de las elecciones más determinantes para el futuro de la región. ¿Cómo se vive la recta final del balotaje que enfrentará a Jair Bolsonaro y Lula da Silva el próximo 30 de octubre?
Brasil decime qué tenés en mente
Desde San Pablo, nuestros enviados resumen sus impresiones sobre la agónica jornada electoral que ayer vivió Brasil. ¿Cómo hay que leer los resultados y qué hará Lula para ganar el balotaje? ¿Por qué el bolsonarismo logró sorprender en las categorías a gobernadores y parlamentarias? ¿Y qué nos dice esta primera vuelta sobre la gobernabilidad que viene?
El rompecabezas brasileño
El próximo 2 de octubre tendrán lugar las elecciones presidenciales en Brasil. Aunque Lula encabeza todas las encuestas, una victoria en las urnas no se traduce automáticamente en una victoria política o social. Para ello hacen falta transformaciones profundas, a las que solo es posible arribar apoyándose en la movilización popular. Porque si hay algo que pone de manifiesto la historia reciente de Brasil es que sin una fuerza popular que respalde masivamente en las calles, ningún cambio social progresivo logra sostenerse en el tiempo.
De aquí a dos semanas
El momento es de urgencia, pero exige resiliencia, determinación y paciencia. El pasado 7 de septiembre fue «secuestrado» por el bolsonarismo para realizar grandes demostraciones de fuerza social. Seamos lúcidos, ellos lo hicieron. La sociedad está fracturada, y se ha consolidado una mayoría social contra Jair Bolsonaro, apoyada sobre todo por los más pobres, las mujeres y los nordestinos, pero los fascistas mantienen el apoyo de la masa de la burguesía, en las clases medias, gran influencia en el sur y el norte, y hegemonía en el centro-oeste.
Brasil: cinco notas sobre las encuestas pre-electorales
Las variaciones indican que hay una disputa continua por algo que se mueve entre 5% y 10% del electorado.
Vencer a Bolsonaro: el objetivo de la nueva alianza entre Lula y su antiguo rival político
El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso que el centro-derechista Geraldo Alckmin fuera su fórmula vicepresidencial para los comicios de octubre. El anuncio marca el rumbo de las elecciones presidenciales en las que el izquierdista buscará derrotar al actual presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro. A pesar de las críticas de algunos miembros de su propio partido, Lula espera que respalden la alianza entre los dos antiguos rivales.