Cifras para pensar: El desafío energético
A su vez, cada una de las ópticas con las cuales se puede abordar el tema tiene diferentes marcos temporales de referencia, desde los de muy corto plazo hasta los horizontes de planeamientos contenidos en los esquemas de sustentabilidad integral de larguísimo plazo.
La Argentina está atravesando, y no por primera vez en su historia reciente, una crisis energética de gran magnitud y de difícil grado de resolución. Sus consecuencias se hacen sentir en todos los sectores de la sociedad, pero repercuten negativamente y de un modo concluyente en el sector industrial, el cual está sobrellevando el mayor peso del ajuste, a pesar de representar tan sólo el 32,05% de la matriz de consumo final (específicamente, sólo 23,48% participa en el consumo final del sector industrial propiamente dicho, el restante 8.58% de participación corresponde a lo que se denomina consumo no energético, definido como el empleo de recursos energéticos como materia prima para la fabricación de bienes no energéticos, explicado principalmente por la industria petroquímica. Fuente: Balance Energético Nacional 1960-2005, Secretaría de Energía de la Nación).
Matríz de Consumo Final. Año 2004
El crecimiento de la demanda China en los últimos 20 años no tiene precedentes: ha crecido a tasas del orden del 5% de promedio anual. En función del comportamiento observado y respondiendo a las proyecciones que indican que en términos de paridad del poder adquisitivo la economía china se ubicará para el año 2010 por encima de la estadounidense, alcanzando casi a duplicarla para el 2030, US Energy Information Administration proyecta que a partir del año 2025 China será el primer consumidor mundial de energía, desplazando de esa posición a Estados Unidos.
En consecuencia, es esperable que la mayor demanda de China por combustibles presione por sobre lo oferta mundial de los mismos. Hoy por hoy, China importa el 42% del petróleo que consume e importa el 100% de sus derivados, previéndose que para el 2025 más del 70% del combustible será importado. Esto inducirá a una suba en el precio de los combustibles en el mercado mundial, que de confirmarse las previsiones que estiman que Argentina será un importador neto para esa fecha, el impacto sobre el desenvolvimiento de la economía, si no se ha logrado diversificar la matriz de consumo, será más que limitante para el crecimiento económico, con efectos directos sobre el bienestar de la sociedad en su conjunto.
Es por ello que, con espíritu de desafío, deben incorporarse los precios futuros esperados en el momento de evaluar la rentabilidad de desarrollar energías alternativas, teniendo en cuenta las previsiones de dotaciones de recursos con que cuenta el país con respecto al mercado mundial. El rol del Estado es pues crucial e indelegable, no sólo por ser el sector energético sumamente estratégico, sino también porque los privados maximizan rentabilidad sin internalizar los escenarios de alto riesgo e incertidumbre que caracterizan al sector.
Fuente: Saber Como / INTI - agosto 2007 - n° 55