Asimismo, recuerda a la comunidad internacional que la dirigente asesinada ya había sido objeto de amenazas de muerte que habían sido puestas en conocimiento de las autoridades de Honduras, y que por lo menos tres dirigentes indígenas, campesinos y ambientalistas de su entorno inmendiato habían sido asesinados recientemente en el marco de su oposición a la construcción de complejos hidroeléctricos financiados por organismos internacionales.

El asesinato de Berta Cáceres viene a unirse a la larga lista de actos represivos que lleva a cabo el estado hondureño contra organizaciones y dirigentes populares que se oponen al modelo de desarrollo depredador y corrupto que se ha entronizado en el país por la fuerza, y que ha tenido como momento estelar el golpe de estado del 2009.

En este contexto, demandamos de los órganos del Sistema de Integracion Centroamericana, en particular del Parlamento Centroamericano, de la Secretaria General y de la Corte Centroamericana de Justicia, así como de los gobiernos de los Estados parte, su condena a este vil asesinato.

Con Nuestra América - 5 de marzo de 2016