Plan Alternativo de Desarrollo Agropecuario: una propuesta de 2002

En el año 2002, ante la crisis política-económica y social que soportaba el pueblo argentino, un grupo de comprometidos profesionales, estudiosos de los sectores productivos argentinos se reunían en la sede del IADE para elaborar un plan alternativo de desarrollo económico –social. Como síntesis de esos encuentros, le correspondió al Ingeniero Horacio Giberti redactar el Plan Alternativo de Desarrollo Agropecuario. A más de una década de su redacción sorprende la actualidad política, económica y social que encierra dicho Plan Alternativo. Para salir de la crisis en que se encontraba el país, Giberti propone veintiún pilares básicos, estableciendo ideas y pasos que se debían tener en cuenta para cumplir con los objetivos de dar solución a los problemas que enfrentaba el sector agrario argentino.

Inversión

Ni Mauricio Macri, ni Alfonso Prat-Gay, ni Federico Sturzenegger explicitaron aún cuál es su modelo de desarrollo para el país. Una posibilidad es que no lo tengan. Lo que existe hasta el momento son interpretaciones de las medidas que van tomando y señales fáciles de decodificar como el retorno al FMI, a la cumbre de Davos o la alfombra roja en Casa Rosada para recibir a la Mesa de Enlace y a la Asociación Empresaria Argentina (AEA), con Héctor Magnetto y Paolo Rocca a la cabeza, mientras entidades como la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios emiten comunicados advirtiendo que las pymes están en peligro. Pero no hubo por parte de las autoridades una presentación acabada del proyecto económico en marcha, cuáles serán los sectores y los actores sociales que actuarán como locomotora, y mucho menos cómo impactará esa estrategia en la distribución del ingreso y la justicia social.

Una perspectiva crítica desde el análisis del poder y del territorio

En este trabajo se busca poner en discusión el tema del desarrollo, considerando que desde hace 70 años (a partir de la segunda posguerra) o incluso más, esa cuestión juega un rol central en la determinación de las políticas públicas latinoamericanas.

Para ello se recurre a la perspectiva del poder, vinculándola y enriqueciéndola en su interrelación con la temática del territorio, tan recurrente en numerosas propuestas de políticas estatales. Esto implica discutir desarrollo, poder y territorio bajo sus variadas expresiones y vinculaciones.

Se propone una discusión teórica dirigida a relacionar términos-conceptos ligados con la praxis política y vinculados con el desarrollo, subrayando que se trata de conceptos en evolución, ya que su definición va cambiando según los contextos históricos.

Democracia y desigualdad

El propósito de esta nota es ampliar y profundizar la idea de desarrollo, tanto en el proceso de cambio social, político y económico como una reestructuración fundamental de valores y actitudes. Son reflexiones registradas en los esfuerzos de la CEPAL para sostener y dar sentido a los patrones de producción en diálogo con la equidad, la ciudadanía y la democracia , podríamos decir, es una actualización del desarrollo y por lo tanto, de los derechos humanos fundamentales.

Los acontecimientos políticos e intelectuales que han acompañado la crisis actual han “reactualizado” las complejas y tensas convivencias entre política y democracia, Estado y mercado, economía y sociedad. Buscar una nueva racionalidad, que no se base únicamente en objetivos económicos y sociales, sino también en objetivos éticos, es una afirmación que puede extenderse a la incorporación de una ética pública que reivindique la solidaridad como valor moderno, y pueda actualizar el concepto del desarrollo.

El valor del miedo y el coraje

Se habla en los medios de comunicación hegemónicos, de una supuesta campaña del miedo armada para atemorizar sobre los riesgos de un posible triunfo de Mauricio Macri en el ballotage del próximo 22 de noviembre. Son los mismos medios que nos convocaron a no temer e incluso valorar el golpe de 1976 y las políticas neoliberales de endeudamiento, privatizaciones y destrucción del aparato productivo en los noventa. Su complicidad «tranquilizadora» allanó el camino de quienes arrasaron los derechos humanos, sociales y políticos de los argentinos.

Por la victoria de un país industrializado, inclusivo y soberano

Desde 1987 APYME viene trabajando por el desarrollo autónomo, inclusivo y sostenido del país con activa participación de las micro, pequeñas y medianas empresas.

La entidad siempre se ha manifestado por los valores de la democracia, los derechos humanos y sociales y la distribución equitativa de la riqueza de acuerdo con su papel gremial y político de expresar las demandas del conjunto de las Pymes en función de una sociedad más justa.

Hoy los argentinos nos encontramos en una instancia clave ante el balotaje del próximo 22 de noviembre, cuando deberemos decidir entre candidatos que representan dos diferentes proyectos de país.

Esta afirmación no expresa un prejuicio ideológico sino un diagnóstico sobre la realidad social, política y económica en que estamos inmersos los argentinos.