Economistas críticos consolidan espacios de discusión y organización
Las Jornadas de Economía Crítica se realizaron por primera vez en La Plata en el año 2007 –siendo la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), probablemente, el reducto neoclásico más importante del país-. Desde aquel momento, se volvieron a organizar recién en 2009 en la Facultad de Económicas de Bahía Blanca (UNS), ya que en el año 2008 se priorizó la organización del IV Congreso de la SEPLA en Buenos Aires. A pesar de su breve historia, los propios organizadores se sorprendieron de que, en la actualidad, las JEC sean la reunión académica más concurrida del país.
Pero nada es porque sí. Es evidente que existe un importante número de investigadores, estudiantes, graduados y docentes en el país, que han encontrado en los enfoques heterodoxos mayor capacidad de análisis y poder explicativo de la realidad. Sin embargo, relegados y perseguidos en cada una de sus unidades académicas, han encontrado en el marco de las JEC un espacio de intercambio de conocimientos y sociabilización de experiencias.
A su vez, la lógica con la que se organizan las Jornadas dista mucho de lo que se puede observar en las reuniones anuales organizadas por la Asociación Argentina de Economía Política (AAEP), institución ortodoxa oficial. Como se desprende de la edición 2009, en éstas no existe el disenso, el paradigma hegemónico reproduce lo que muestra en cada una de las facultades: sus avances se caracterizan por la ausencia de debate, donde encapsulados en la propia disciplina –exaltado como un valor-, desconocen la existencia de enfoques alternativos muchas veces considerados “no rigurosos”. Ni siquiera la crisis económica mundial -que hoy se manifiesta con dureza en los países centrales-, pareciera haber logrado un replanteo de este punto.
Por el contrario, en la tercera edición de las JEC se observó que tanto en la presentación de ponencias como en las mesas redondas, se plantearon debates entre distintas corrientes económicas, pero también con el resto de los cientistas sociales. Como ejemplo, la mesa redonda acerca de “La perspectiva de género en la economía” se conformaba por investigadoras del campo de la economía, sociología, antropología y la filosofía. Asimismo, la cantidad y diversidad de colectivos organizadores (Escuela de Economía Política-UNLP, Escuela de Economía Política-UBA, Red de Economía Política-UNR, Colectivo Viceversa-UNS, Grupo de Economía Scalabrini Ortiz-UNMdP y Regional Córdoba), pareciera ser otro elemento que marca la pluralidad de pensamiento.
Por otra parte, estas jornadas presentan además una faceta “militante”. Desde aquellas organizadas en La Plata, en cada encuentro se ha cedido un espacio para la discusión de los planes de estudio de las carreras de economía de la Argentina. Como resultado de estos debates, en abril de este año en la Universidad Nacional de Mar del Plata se elaboró un documento lanzado poco tiempo después, que aboga “Por un cambio en la formación en Economía”.
No menos importante es la instancia dedicada a vincular la economía con los movimientos sociales. En ese momento, las jornadas dejan la facultad para desplazarse hacia espacios de producción organizados por los trabajadores. En Rosario, el día sábado transcurrió en La Toma (ex –Supermercado Tigre), donde actualmente funciona el comedor Universitario, un paseo de artesanos, y es sitio de reunión de un amplio abanico de organizaciones, las cuales están dispuestas a defender el lugar ante la amenaza de desalojo dispuesta por la Justicia (ver Más Información).
Según lo discutido en el plenario de cierre, el próximo encuentro se desarrollará en octubre de 2011 en la Facultad de Ciencias Económica de la Universidad Nacional de Córdoba. Además de continuar consolidando el encuentro, el desafío será avanzar en la disputa institucional, reclamando el lugar que le corresponde a la heterodoxia.
En síntesis, en estos pocos años de construcción, las Jornadas de Economía Crítica parecieran ocupar un espacio antes vacante, presentándose como una respuesta a preguntas que muchas y muchos economistas se hacen, y que la ortodoxia lejos está de responder. La amplitud ideológica, la construcción basada en consensos y la democracia directa parecerían ser no sólo el lugar de las "visiones" alternativas al “mainstream”, sino un desafío concreto a sus métodos, sus prácticas y sus instituciones.
Fuente:">http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2010/10/25/p6042]Fuente: Prensa de Frente - 25.10.2010