El Brasil de Lula salva a Milei del colapso energético: ¿Por qué la importación de electricidad es clave para evitar apagones?

Cuando las temperaturas suben, el sistema energético de Argentina parece tambalear. ¿Qué está pasando con la energía? El Brasil de Lula volvió a salvar a Milei de un colapso energético, evitando apagones masivos gracias a la importación de electricidad. En este artículo te contamos todo sobre cómo la importación de energía eléctrica brasileña ha sido fundamental para evitar una crisis mayor.

Apenas las temperaturas se acercan a los 30 grados, el sistema energético argentino se muestra vulnerable. En las últimas semanas, cuando el calor comenzó a sentirse con fuerza, el gobierno de Milei intentó poner en marcha el Plan Verano, pero la realidad demostró que la política energética aún está lejos de ser efectiva. Las internas dentro del gobierno y la falta de acuerdos claros siguen complicando la situación.

Gráfico de Cammesa que revela el aporte de energía eléctrica al sistema este lunes, medido en MVh.

Este lunes, los números hablaron por sí mismos: el consumo alcanzó los 24.500 megavatios hora (MVh), mientras que la potencia disponible superaba los 29.000 MVh. Sin embargo, lo más preocupante es la cantidad de energía importada. Mientras que países como Chile, Bolivia y Paraguay enviaron pequeñas cantidades de electricidad, Brasil aportó más de 1.760 MVh.

¿Por qué es importante esto? La dependencia de la importación de electricidad aumenta la presión sobre el sistema local, y lo más grave, es que la energía importada suele ser mucho más cara que la que se genera en el país. Esto pone en evidencia la fragilidad del sistema energético argentino y el fracaso de las políticas implementadas hasta ahora.

Lo que llama la atención es que, en el horario pico de demanda, Buenos Aires no aportó ni un solo watt al sistema eléctrico. En cambio, la energía provino de las represas de Comahue y Salto Grande. Esto indica que las cuencas acuíferas, que sufrieron por la sequía en los últimos meses, están comenzando a recuperar niveles adecuados de hidraulicidad. En este contexto, tanto Brasil como las represas argentinas están jugando un papel fundamental para mantener el sistema energético a flote.

De cara al futuro, la situación podría empeorar. Según los pronósticos de Cammesa, el sistema de abastecimiento enfrentará una creciente demanda hasta el 16 de enero, con temperaturas que podrían superar los 40 grados en varias regiones del país. Si la importación de electricidad no es suficiente, los cortes de energía podrían ser inevitables.

Lo que está claro es que, con la llegada del calor extremo, el sistema eléctrico argentino necesita más que nunca una solución estructural. A medida que el gobierno de Milei busca encontrar un equilibrio, la cooperación con Brasil seguirá siendo crucial para evitar una crisis mayor. Mientras tanto, la incertidumbre sobre el futuro energético persiste, y la pregunta es: ¿Qué medidas se tomarán para garantizar el suministro de energía en el largo plazo?

En resumen, la importación de electricidad brasileña ha sido un salvavidas para Milei y su gobierno, pero este parche no resuelve los problemas estructurales de fondo. ¿Qué hará Argentina para evitar el colapso energético en los próximos meses? La respuesta a esta pregunta es urgente, ya que el futuro energético del país depende de decisiones rápidas y efectivas.

 

Fuente: Visión Política - Enero 2025

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