El fenomeno de los "hikikomori"
Japón: un ermitaño murió por maltrato
Fuente: Clarín
El fenónemo de los "hikikomori" no es nuevo en Japón. Es una expresión acuñada para calificar a quienes se niegan a salir de sus habitaciones para asistir al trabajo o a la escuela porque creen que no pueden cumplir con su rol social. Tras años de encierro, un hikikomori de 26 años fue liberado por una ONG, a pedido de sus padres, y murió.
La organización Ai Mental School se había hecho cargo del joven por pedido de sus padres. Sin embargo, no sabían cuán mal sería tratado: durante los más de 250 kilómetros de Tokio a la ciudad de Nagoya, el joven "esposado de pies y manos" tuvo que permanecer con el rostro contra el suelo. Una vez que llegó a la institución mental, fue llevado a un cuarto comunal grande en la primera planta con otros nueve residentes. El joven fue atado cuatro días a un pilar, antes de que finalmente lo llevaran a un hospital.
La Policía detuvo a los representantes de la organización benéfica y a su director, quien admitió que la situación se desbordó. Sin embargo, aseguró que el joven ofreció resistencia física.
La organización Ai Mental School, fundada en 1991, ofrece rehabilitación a "hikikomori" y delincuentes, para que puedan reinsertarse en la sociedad. Al momento de las detenciones, unas 70 personas, desde adolescentes a ancianos de 70 años, vivían en la institución, señaló la prensa local.
"Hikikomori" es un fenómeno que afecta a un creciente número de jóvenes japoneses desde los 13 a los 30 años. La mayoría son (o han sido) estudiantes brillantes que no han podido sobrellevar el estrés de las exigencias y requerimientos de una sociedad con tal alto grado de competitividad.