El liberal Sarkozy aplicará la tasa Tobin
El planeta financiero salió al paso del famoso, pero casi nunca tangible, impuesto a las transacciones financieras. Los primeros en poner mala cara fueron los alemanes, los ingleses y los italianos. Casi en simultáneo, Berlín, Roma, Londres y la Comisión Europea recordaron con visible molestia que un impuesto como el Tobin sólo tendría sentido si se aplica con un “enfoque coherente”, dentro de los países de la Unión y no de forma “solitaria”. Londres fue un poco más lejos y reclamó un impuesto no ya dentro de los 17 países de la Zona Euro sino a escala mundial.
París parece decidido a hacer caso omiso de las críticas y avanzar sólo en la ruta del gravamen sin que se conozcan hasta ahora los porcentajes del impuesto ni su metodología de funcionamiento. La aparición de una idea semejante cuando faltan apenas cuatro meses para las elecciones presidenciales suscita evidentes desconfianzas. ¿Será verdad o sólo se trata de una movida electoral? Es lícito reconocer otra paradoja de esta historia: el ultraliberal Sarkozy hizo de la “refundación del capitalismo” uno de sus credos políticos. La Tasa Tobin tal vez sea uno de los primeros gestos para cumplir con su promesa.
Página/12 - 10 de enero de 2012