El mayor escándalo corporativo en EE.UU.
Más de veinte ejecutivos de Silicon Valley cayeron a raíz de investigaciones oficiales por el caso de las “remuneraciones retroactivas”, hoy las acusaciones giran sobre el fundador y CEO de Apple.
Autor: Charles Forelle y James Bandler - The Wall Street Journal
Fuente: Telecommunity.com
Cinco altos ejecutivos de dos conocidas empresas de Silicon Valley se han convertido en las últimas víctimas corporativas del escándalo de "backdating" que hace meses sacude a decenas de compañías estadounidenses. Con ello, ahora suman más de 20 los altos ejecutivos o miemrbos de la junta directiva que se han visto forzados a renunciar debido a esta práctica de compensación ejecutiva que está siendo investigada por las autoridades de Estados Unidos.
La práctica del backdating consiste en pretender que las opciones de acciones —una forma de compensación ejecutiva— se concedieron a una fecha anterior a la verdadera, normalmente cuando los títulos cotizaban a un precio bajo en la bolsa.
Al manipular con posterioridad las fechas, la práctica puede convertir en realidad el sueño de todo inversionista: comprar barato y vender caro. Y como en este caso los ejecutivos ya saben que el precio de las acciones subió después de la fecha escogida, tienen retornos garantizados . El backdating fue revelado por primera vez en un artículo de The Wall Street Journal en noviembre de 2005.
Las últimas renuncias son las de Shelby Bonnie, fundador y presidente ejecutivo de CNET Networks, una editorial especializada en la Web, y George Samenuk, presidente de McAfee Inc., un proveedor de sistemas de seguridad para computadoras. Ambos renunciaron después de que investigaciones internas revelaran que habían hecho uso de backdating.
Actualmente, las autoridades estadounidenses investigan a más de 100 empresas por esta práctica, mientras que decenas más están realizando sus propias investigaciones internas para determinar si sus altos ejcutivos recurrieron a esta práctica para aumentar sus remuneraciones. Entre los más de 20 altos directivos que han sido despedidos o suspendidos figuran ejecutivos de Apple Computer, del operador de Internet Monster Worldwide y del fabricante de software Comverse Technology, cuyo presidente ejecutivo está en Namibia y enfrenta un proceso de extradición.
Los expertos creen que el número de despidos sólo aumentara en las próximas semanas. Uno de ellos es Charles Elson, director del Centro de Gobierno Corporativo Weinberg de la Universidad de Delaware, que piensa que muchos ejecutivos más perderán sus empleos. "Se trata de un quiebre fundamental en la relación de confianza con los inversionistas", dice.
El backdating ciertamente viola los estándares de contabilidad y de desglose. Pero también puede constituir un fraude. Varios fiscales están se han volcado a investigar de cerca a decenas de empresas. Cinco ex ejecutivos de dos empresas ya enfrentan cargos criminales por su presunta participación en esquemas de backdating.
Aunque a veces no basta con despedir a los ejecutivos involucrados para esquivar a las agencias reguladoras o a los accionistas enojados y dispuestos a emprender acciones legales, ciertamente es de ayuda. Los despidos en McAfee y CNET muestran que el backdating se ha vuelto un asunto muy serio en las juntas directivas estadounidenses. Junto a otros despidos, ello muestra que pedir la salida de los ejecutivos involucrados se ha convertido en una respuesta mínima ante la práctica de backdating.
Es difícil saber con exactitud quién se quedará y quién se tendrá que ir en las decenas de empresas bajo investigación. Desde luego, la suerte de un ejecutivo dependerá de la evidencia que arroje una investigación. Pero la manera en que se trata esa evidencia puede variar de una empresa a otra.
Apple, por ejemplo, tuvo una respuesta sui generis tras discutir el papel que su celebrado presidente ejecutivo, Steve Jobs, pudo tener en esquemas de backdating. Apple reconoció que Jobs sabía que algunas opciones fueron fechadas con posterioridad. Y unos días antes, la empresa dijo que Jobs había recibido unas opciones problemáticas. Pero Apple también aseguró que su presidente ejecutivo no era consciente de las repercusiones contables de esta práctica. Además, insinuó que cualquier opción fechada con posterioridad que Jobs pudiera haber recibido se manipuló para su beneficio, pero sin su conocimiento. Tras esta forma algo complicada de explicar el backdating en Apple, Jobs pidió disculpas y sigue en la empresa.
La compañía, en tanto, culpó a dos ex ejecutivos, cuyos nombres no reveló. La única víctima fue Fred Anderson, quien renunció a la junta directiva de la compañía tecnológica.
Kirk Hanson, director ejecutivo del Centro de Etica Aplicada Markkula de la Universidad de Santa Clara, dice que "si un presidente ejecutivo que ha sido salpicado (por backdating) se mantiene inamovible, se envía la poco afortunada señal de que algunas prácticas irregulares serán toleradas e incluso aplaudidas". Y agrega: "No se trata de responsabilidades legales del presidente ejecutivo. Se trata de la credibilidad e integridad del líder".