El derecho humano al empleo
Las constituciones suelen ser, todas o casi todas, de carácter liberal. Empiezan por el tradicional “Todos son iguales frente a la ley”, antes de todos los otros preceptos tradicionales.
Situación del mercado de trabajo argentino
El relevamiento presentado para el mes de agosto arroja interesantes conclusiones.
En primer lugar, en agosto se mantiene la cantidad de despidos y suspensiones en cantidades similares a las de los últimos meses. Mientras que en junio se produjeron 11.721 casos, en julio fueron 15.137 y este mes sumaron 13.658.
El empleo, esa columna vertebral…
La situación del empleo está en el eje de los tiempos políticos. En las encuestas de opinión, el desempleo sube varios escalones entre las principales preocupaciones de los argentinos. En las calles, diversos conjuntos de trabajadores se convocan para reclamar contra los despidos y la licuación del poder de compra del salario. Las organizaciones de los trabajadores fueron capaces de convocar unificadamente a una multitudinaria movilización como hacía décadas no ocurría.
El tesoro más preciado de la herencia
El crecimiento del empleo fue uno de los pilares de la política económica desde 2003 hasta la finalización del mandato de CFK. Sin embargo, desde el discurso de las nuevas autoridades nacionales, se afirma un parate en la creación de puestos de trabajo desde hace más de cuatro años. A partir de los datos que suministran las propias empresas a la AFIP para el cálculo de los aportes patronales, analizamos la evolución del empleo formal en el sector privado con los datos actualizados a diciembre de 2015 y verificamos cuál es el punto de partida de lo que será el principal monitor de la evaluación política económica del actual gobierno en los próximos años.
Consumir política. Dilemas latinoamericanos
I.
Yo consumo. El pueblo es una operación política, una invención, un conjunto de actores y ciudadanos, pero también es un universo de consumidores e individualidades que presionan sobre la política. Que están ahí, exigiendo ampliar sus posibilidades. La subjetividad posmoderna, la individuación y su vinculación con el consumo se han transformado en un problema electoral, y también político. Es un dilema para todos los gobiernos. El mercado -no solo en su dimensión compra-venta- se ha metido en la cama de la política. En los últimos años, el consumo fue incorporado como política pública: ampliar el mercado interno, el empleo, el salario, etc. Pero poco fue pensado como condición de la subjetividad posmoderna y global. Como práctica donde se realiza lo privado y una identidad vinculada a éste. El consumo es el territorio social de la diferenciación, la jerarquización y un indicador social del ascenso. El momento de lo privado que acecha a lo público. El ciudadano-consumidor es un voto en sí mismo.
Primeras señales de un gobierno neoliberal
Las recientes elecciones demostraron un fortalecimiento del sentir democrático de todo el pueblo argentino. Más allá de los apasionamientos propios de toda campaña electoral, cabe destacar la normalidad con que se han desarrollado los comicios y la transparencia garantizada por el Estado.
El resultado nos indica que la sociedad argentina está hoy representada por mitades. Aunque el escaso margen del ganador no es un dato adicional, lo cierto es que hay una nueva fuerza política de signo marcadamente contrapuesto al modelo actual, que iniciará una nueva etapa en la vida política nacional.
El legado, la herencia
El kirchnerismo culminó su gestión con una contundente suba del empleo y de los ingresos, junto a una fuerte baja del endeudamiento externo. Paralelamente, deja una coyuntura de restricción externa y déficit fiscal.
Esta economía está dirigida por una política que tiene objetivos, y que está dispuesta a hacer lo que hay que hacer para que esos objetivos se cumplan”, señaló Axel Kicillof poco antes de asumir como ministro de Economía, para luego detallar que estos objetivos serían “defender el trabajo y la mesa de los argentinos”. Fue, en rigor, una síntesis sobre los doce años de gestión económica kirchnerista, donde todas las variables de la economía debieron subordinarse a estos dos grandes objetivos, el empleo y los ingresos (salarios, jubilaciones, planes sociales).
Según CEPAL y OIT, Argentina es el país de la región que más redujo el desempleo
La Argentina es el país de América del Sur que más redujo el desempleo y uno de los tres que en Latinoamérica, donde la desocupación registró un descenso, a diferencia del resto, que mostraron aumentos en las tasas de inactividad de sus trabajadores, aseguraron en forma conjunta la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Empleo, salarios y distribución: un análisis para el período post-convertibilidad
La crisis económica de fines de la Convertibilidad dejo un país socialmente devastado, con niveles de desocupación y pobreza inauditos para Argentina. Hacia el año 2001 cerca del 40% de las personas se encontraban en situación de pobreza y cerca del 20% de los trabajadores estaban desocupados. A su vez, la brusca salida de la paridad cambiaria a inicios del año 2002, generó en ese año una mayor caída en el nivel de actividad (10,9%), un aumento del desempleo, lo que no hizo más que agudizar el difícil panorama social. El fuerte incremento de precios producto de la devaluación cambiaria (un 100% para los mayoristas y un 30% para los consumidores) erosionó rápidamente los ingresos de los trabajadores, que en el marco de la depresión económica y alto desempleo, no pudieron aplicar mecanismos de indexación salarial.
Nacional y popular
Del gobierno de los Kirchner se podrá decir muchas cosas, pero lo que es innegable es que fue un gobierno nacional y popular en el más amplio sentido de esa conjunción de palabras, y esto es así porque defendió el trabajo y la producción argentinos, armó una alianza de hecho entre los trabajadores y el capital dispuesto a invertir en el país donde ambos crecían y ambos se retroalimentaban, se propuso la creación de nuevos empleos, apuntaló las economías regionales y el federalismo, impulsó la obra pública en infraestructura, nacionalizó YPF, incentivó la ciencia nacional como lo demuestra la repatriación de investigadores y las inversiones en los distintos estamentos públicos (Conicet; INTI; INTA;Invap; energía nuclear, etc., etc.) y hasta puso en órbita un satélite de comunicaciones geoestacionario operado por la empresa propiedad del Estado argentino Arsat-1 que fue construido por la empresa argentina Invap.