En un feroz bombardeo aéreo, la coalición militar encabezada por Estados Unidos habría causado la muerte de 80 talibanes en un bastión rebelde en el sur de Afganistán, informaron fuentes castrenses de EE.UU. Según autoridades locales, en la ofensiva murieron al menos 16 civiles.

"Las fuerzas de la coalición llevaron a cabo a primera hora de esta mañana una operación de gran alcance en la región de Kandahar, cerca de la aldea de Azizi, que se ha saldado con la muerte no confirmada de hasta 80 miembros de la milicia talibán", informó un comunicado del mando militar de EE.UU. en Afganistán.

"Las informaciones preliminares dan cuenta de la muerte confirmada de 20 talibanes y 60 víctimas adicionales no confirmadas", especifica el texto, que además remarca que se trata de la tercera operación perpetrada en esta zona en una semana.

El gobernador provincial de Kandahar, Asadulá Jalid, afirmó por su parte que al menos 16 civiles murieron y otros 15 resultaron heridos durante un bombardeo contra una aldea situada 40 kilómetros al oeste de Kandahar, ex bastión de los talibanes.

"Se contaba con informaciones sobre la presencia de talibanes en esta aldea pero en cuanto los aviones norteamericanos comenzaron a bombardear los talibanes se refugiaron en casas. Eso explica que haya habido muchas víctimas civiles", detalló.

"Las fuerzas de la coalición están al tanto de noticias publicadas en la prensa sobre la existencia de víctimas civiles y continúan sus evaluaciones acerca de la situación sobre el terreno", se limitó a decir el teniente coronel Paul Fitzpatrick, portavoz de la coalición, en un comunicado.

A su vez, el vocero militar estadounidense, coronel Tom Collins, dijo a la agencia AP que "es común que el enemigo combata cerca de civiles para proteger sus propias fuerzas. Atacamos un centro talibán y estamos seguros de haber dado en el blanco".

Según la coalición y las autoridades afganas, unas 300 personas, entre ellas 250 rebeldes talibanes, murieron desde el miércoles pasado durante operaciones en el sur de Afganistán, en una seguidilla de operaciones militares que figura entre las más violentas desde el derrocamiento de los talibanes a finales de 2001.

"Comenzaron a bombardear en torno a la medianoche (del domingo) y continuaron hasta esta mañana", contó Atah Mohamad a la agencia AFP, desde el hospital de Kandahar, donde se recuperaba de heridas leves. Y agregó que 24 familiares suyos habían muerto en el bombardeo y que otros resultaron heridos.