Carta abierta 17
1 Siempre la realidad se juega a varias puntas y en varios paños. Si en Wall Street observamos, bajo el poderoso influjo de un nombre que provocó novelas, películas, teorías económicas y metáforas diversas sobre el capitalismo, la nueva actuación de un dominio financiero aliado a perfeccionados roles de viciadas prácticas judiciales, a miles de kilómetros de distancia, en el escenario social, comunicacional y de circulación de nuestra ruta Panamericana, vemos una discusión ostensible sobre los derechos sociales que emanan de las diversas situaciones que se producen ante decisiones de gerencias empresariales. Wall Street y la Panamericana son dos teatros políticos que pueden pensarse conjuntamente.
Lejos de Nueva York
Si no media deshonestidad, hasta los opositores más férreos reconocen que el estrafalario fallo de la justicia estadounidense intentó extorsionar al país en favor de los fondos buitre. Frente al apriete imperial, el gobierno ejerció soberanía y defendió el patrimonio público. En juego no estaba solamente el valor del pago de un fallo abiertamente injusto, sino la totalidad de la reestructuración de la deuda. La oposición se mostró errática y con reacciones lentas. Su única propuesta concreta fue subordinarse al juzgado neoyorquino y pagar sin chistar. Las mejores banderas y la legitimidad quedaron del lado del gobierno, que supo capitalizarlas y recrear su mística. La disputa frente al enemigo externo logró que las dificultades económicas, profundizadas por la devaluación de enero, pasen a segundo plano, y sumó un prodigio: que la imagen presidencial crezca en el marco de una economía que se frena.
El mito de Sísifo y la deuda externa argentina
"El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta".Federico García Lorca
Cuenta la mitología griega que Sísifo, el más sabio y astuto de los mortales, se atrevió a desafiar a los dioses y a la muerte siendo castigado con la ceguera y condenado por toda la eternidad a empujar una enorme roca hasta la cima de una montaña. Al llegar a este punto, la roca rodaba cuesta abajo debiendo entonces Sísifo recomenzar la tarea.
Palabras de la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, durante la Asamblea General de Naciones Unidas, desde Nueva York, Estados Unidos.
Querida presidenta, querida compatriota; señoras y señoras jefes y jefas de la distintas delegaciones, que conforman Naciones Unidas: quiero dirigirme a ustedes en un momento muy particular no solamente del mundo, sino también de mi país, quiero comenzar reflexionando sobre las palabras con que abrió esta Asamblea, número 69, su secretario general, el señor Ban Ki-Moon, repasó parte o gran parte de los problemas, de las tragedias, de las calamidades que hoy conmueven al mundo y creo – si mal no recuerdo – que textualmente afirmó que “estás turbulencias – así las definió – que hoy sacuden al mundo ponen en peligro la multilateralidad”.
Nuevas formas de colonialismo. Fondos buitre, deuda externa: herramientas de dominación
El fallo del juez Griesa sienta un peligroso precedente para la región y cualquier país del mundo que quiera avanzar en políticas de desarrollo de manera autónoma y soberana. ¿Quiénes son y cómo actúan los fondos buitre? Apertura: Juan Carlos Junio, Diputado Nacional, Director del CCC. Panelistas: Agustín Rossi (Ministro de Defensa), Carlos Heller (Diputado Nacional, Presidente de la Comisión de Finanzas de la Cámara de Diputados), Daniel Filmus (Secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas), Guillermo Carmona (Diputado Nacional, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados).
“Tendrías que estar chiflado para emitir hoy un bono en Nueva York”
A pocos días del debate en la ONU sobre una convención especial para la deuda, uno de los mayores especialistas latinoamericanos en el sistema financiero mundial sostiene que Singer también dañó al propio sistema y a Nueva York como sede de emisión.
Buitres sobre Argentina, la crisis del dólar y Nueva York
Paul Singer, el propietario de NML Capital, le hizo, sin querer, un enorme favor a la humanidad. En un par de meses, deslegitimó por completo las reglas de la Arquitectura Financiera Internacional (AFI) existente y, de paso, fortaleció el respaldo de la mayoría del mundo a favor de Argentina. En ese sentido, la carta dirigida el pasado 25 de agosto al Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, firmada por los economistas Joseph Stiglitz, Robert Solow, Dani Rodrik y José Antonio Ocampo, entre otros, y el ex primer ministro canadiense Paul Martin, constituye una parte del comienzo de una campaña global para transformar los mecanismos de reestructuración de deuda soberana. La otra parte es la iniciativa impulsada por el grupo G77 más China (integrado por más de 130 países) para elevar a la Asamblea General de Naciones Unidas una iniciativa de reforma al respecto.
El IADE ante la situación actual
El país atraviesa una compleja situación externa derivada de diversos factores, entre los cuales cobra gran importancia la negociación con los acreedores excluidos de los canjes de deuda previos. La resolución desfavorable para el país del litigio con estos actores ha llevado al Estado nacional a intentar salidas alternativas que permitan resolver la restricción externa, en el marco de las obligaciones contraídas por los distintos gobiernos democráticos que se han sucedido.
El gobierno afronta, por tanto, una disputa frente a diversos actores clave -económicos, financieros, políticos, judiciales - del capitalismo global.
Buitres vs. Argentina
El juicio de los buitres contra Argentina, el apoyo local de sectores ligados a esos fondos y la estrategia de resistencia del Gobierno frente a un fallo extravagante del juez Thomas Griesa ha colocado a la deuda en el centro del debate económico. Cash publicó tres opiniones que abordan la cuestión con diferentes enfoques para enriquecer la comprensión de este conflicto.
Un default selectivo
Estamos en un “default” (cesación de pago) no porque no podamos pagar, sino porque la Justicia norteamericana no nos permite que les paguemos a los tenedores de títulos de deuda (Discount) que residen en los EE.UU.