Las pymes del circuito de hidrocarburos en la Cuenca Neuquina. Innovación productiva, renacionalización de YPF y cluster shale: nuevos desafíos en el escenario global
El presente trabajo explora las modificaciones que se vienen gestando en la cuenca petrolera neuquina en los últimos años, en especial a partir del reciente cambio en el régimen energético, la restatización parcial de YPF y el nuevo desarrollo de los hidrocarburos no convencionales, en tanto conforman un escenario técnico, económico e institucional inédito para el desenvolvimiento de las pymes de servicios petroleros. A partir de ello, estas unidades enfrentan el desafío de responder a las nuevas formas de articulación productiva lideradas por YPF a través de estrategias colectivas que eleven sus capacidades tecnológicas y organizativas, promuevan la eficiencia productiva, encaminen su jerarquización funcional y fortalezcan su capacidad de negociación en los eslabones locales de la cadena global de los hidrocarburos.
Condiciones escritas y pasos pendientes
Tras la firma del acuerdo, que se concretará hoy, cada parte deberá obtener la aprobación en su país. Cómo se resolverá el pago de los bonos, su valuación al momento de pago y su cancelación final.
1) ¿Concluyó el proceso de expropiación?
La Argentina y Repsol ya se pusieron de acuerdo sobre el mecanismo de compensación por la expropiación del 51 por ciento de las acciones de YPF. Como todavía restan algunos pasos formales, la emisión de los bonos se realizaría a comienzos de abril. El ministro de Economía, Axel Kicillof, rubricará hoy con un representante de la petrolera el Convenio de Solución Amigable y Avenimiento de Expropiación, el texto aprobado el martes por el Consejo de Administración de la firma española. El próximo paso es enviar al Congreso un proyecto de ley para ratificar el convenio. Como la compensación no estaba contemplada en el Presupuesto 2014, los legisladores también tienen que habilitar la emisión de los bonos que se entregarán en pago. En Madrid, Repsol debe obtener el visto bueno de la asamblea de accionistas el 28 de marzo. Terminada la expropiación, la petrolera española conservará un 12 por ciento del paquete accionario de YPF.
2) ¿Cuánto va a pagar la Argentina por el 51 por ciento de las acciones de YPF?
La Ley de Soberanía Hidrocarburífera dispuso que correspondía compensar a Repsol siguiendo la Ley de Expropiaciones. Esa legislación establece que “la indemnización se pagará en dinero en efectivo, salvo conformidad del expropiado para que dicho pago se efectúe en otra especie de valor”. El Gobierno y la petrolera española acordaron un mecanismo alternativo, con un combo de títulos de deuda soberana, por un valor nominal de 5000 millones de dólares y vencimientos hasta 2033. Si se aplicaba el procedimiento tradicional y Repsol estaba en desacuerdo con la valuación realizada por el Tribunal de Tasaciones, podía cobrar y seguir reclamando una compensación mayor en la Justicia. Ahora debe desistir de las 31 demandas iniciadas. El día que se entreguen los papeles, la Argentina garantiza que el paquete de bonos valdrá como mínimo 4670 millones en el mercado. El pago de los vencimientos de los bonos en poder de Repsol se canalizará utilizando reservas del Banco Central, como sucede con el resto de los acreedores privados.
3) ¿Un pago por 5000 millones de dólares es una cifra exagerada?
“Recuperar el control de un activo estratégico como YPF no es gratuito, pero hacerlo entregando bonos es una solución muy favorable para el país”, explicaron a Página/12 desde el Palacio de Hacienda. Existen múltiples comparaciones. Repsol inició una demanda en el Ciadi, el tribunal arbitral del Banco Mundial, por 10.500 millones de dólares e incluso el presidente de la compañía, Antonio Brufau, amenazó con subir la apuesta hasta 18 mil millones. Por su parte, la evaluación del comportamiento predatorio de la administración española sobre los activos de YPF (evidenciada en el Informe Mosconi) hacía prever que el Gobierno exhibiría una durísima posición contra la petrolera ibérica. La cifra acordada es relevante, pero en el equipo económico relativizan su magnitud al compararla con los 2500 millones de dólares de dividendos girados en los últimos dos años de la administración Repsol, la reducción en las importaciones de GNL por la mejora en la producción de gas, el desarrollo de Vaca Muerta y la posibilidad de incrementar la inversión. Fundamentalmente, cierra una disputa que ya llevaba dos años y limitaba la capacidad de crecimiento de YPF.
4) ¿El monto que desembolsará el país será mayor a 5000 millones?
En términos nominales y en valor bruto, es probable (considerando que un dólar pagado hoy es lo mismo que un dólar pagado en 2033). Si se llevaran los pagos a valor presente (descontando intereses por el tiempo transcurrido hasta la fecha de pago), el resultado sería muy inferior. El mecanismo es el mismo que opera cuando una empresa toma un crédito para invertir o una familia accede a un crédito hipotecario, cuando se cancela la deuda uno devuelve más que lo que recibió. El beneficio reside en postergar en el tiempo el pago aunque tenga un costo. En el caso de la compensación a Repsol, el plazo es de dos décadas.
5) ¿Qué bonos entregará la Secretaría de Finanzas?
La ley que se presentará al Congreso deberá contemplar la emisión de títulos por un valor nominal de 5000 millones de dólares y autorizar una posible “emisión complementaria” por otros 1000 millones. El primer paquete está compuesto por 3250 millones de un nuevo título, Bonar 2024, con vencimiento a 10 años y tasa de interés anual de 8,75 por ciento con pagos semestrales. Como se trata de un papel que no tiene mercado para liquidarse, el Estado garantizará los tres primeros pagos de intereses por 150 millones de dólares cada uno, a través de un depósito equivalente en el Banco Nación. El listado de títulos lo completarán 500 millones de Bonar X (vence en 2017 y paga una tasa del 7 por ciento) y 1250 millones del Discount 33 (se amortiza en 2033 con intereses del 8,28 por ciento). La cartera de bonos adicionales estará compuesta por hasta 400 millones de Boden 2015 con una tasa del 7 por ciento y vencimiento en 2015; hasta 300 millones del Bonar X; y hasta 300 millones de nuevo Boden 2024. De ser necesarios, esos papeles se utilizarán en ese orden.
6) ¿Cuando se gatillaría el uso del paquete adicional de bonos?
El Gobierno emitirá títulos por un valor nominal de 5000 millones de dólares. Pero, si en el mercado la cotización de esa cartera (el promedio durante los 90 días anteriores) es menor a 4670 millones de dólares, se deberán entregar bonos adicionales de la cartera contingente, hasta completar ese valor garantizado, pero con un tope de 1000 millones. Las estimaciones se realizarán previo a la entrega de los papeles y para eso las partes ya acordaron un mecanismo de valuación. Así, si el valor de los bonos al momento de emitirlos es de 4100 millones de dólares, se deberán dar en simultáneo títulos del segundo grupo con un precio de mercado de 570 millones de dólares (respetando el tope de 1000 millones de dólares a valor nominal).
7) ¿Bajo qué escenario Repsol debería devolver los bonos?
La deuda se saldará definitivamente cuando por los vencimientos de capital y/o la venta de bonos a terceros, Repsol contabilice cobros en efectivo por 5000 millones de dólares. Los pagos de intereses que reciba la petrolera no son contabilizados en esa cuenta, porque es una renta por los plazos de pago acordados. El titular de la compañía dio a entender que, a lo largo de los próximos dos años, podría liquidar una parte de los títulos para hacerse de efectivo. Si por esas operaciones la petrolera recibiera más de 5000 millones de dólares, el acuerdo establece que deberá devolver los papeles argentinos que conserve en su poder. No es sencillo que eso suceda, pero tampoco imposible. Cuando un bono está a punto de cancelarse definitivamente, su cotización puede exceder al valor nominal.
Deuda buena
Si el acuerdo financiero para pagar el 51 por ciento de las acciones de YPF en manos de Repsol hubiese sido definido por un grupo privado, los especialistas de análisis bursátil de grandes bancos internacionales y de inversión global estarían inundando el mercado con informes donde destacarían el espectacular negocio concretado por el comprador. Estarían compitiendo por quién es primero en recomendar a sus clientes la compra de acciones de YPF en la Bolsa.