Hacia el infinito y más allá: cómo será el nuevo Plan Espacial Nacional
Si bien tuvo altibajos, el plan espacial argentino nunca se detuvo. Luego de los recortes presupuestarios durante el gobierno de Cambiemos, se prevé un aumento del 70 por ciento para el 2021. Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), explica cómo trabajan con el foco puesto en la soberanía satelital.
Desde 1994 Argentina cuenta con un plan espacial que nunca perdió su continuidad, aunque tuvo altibajos que serán contrarrestados en los próximos años. La propuesta es integral y contempla fabricar lanzadores nacionales para que la soberanía satelital sea completa ¿Qué cambió? ¿Cuáles son los proyectos?
Hablamos con Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), para saber más sobre el Plan Espacial Nacional y cuáles son las perspectivas para los próximos años.
“El Plan Espacial Nacional tiene en cuenta las actividades de la parte satelital, de acceso al espacio, de observación de la tierra, de desarrollos tecnológicos, de distribución satelital y formación de recursos humanos” explica Kulichevsky y afirma que en este momento el plan se encuentra en proceso de revisión: “Esperamos poder tenerlo listo para marzo o abril y allí elevarlo al Poder Ejecutivo Nacional”. Se apruebe o no, el Plan Espacial seguirá en marcha y son varios los proyectos, según detalla el director de la CONAE: “Por un lado hay tareas que se van a ir desarrollando en el corto y mediano plazo y esto incluye todas las actividades, desde el desarrollo de vehículos lanzadores o estaciones terrenas hasta la posibilidad de generar información satelital para aportar al sector productivo, entre otros”.
Un poco de historia
La primera versión del Plan Espacial cubrió el período 1995-2006 y contó con dos revisiones posteriores: Plan 1997-2008 y Plan 2004-2015, con actualización en el 2010.
Como afirma Kulichevsky, este plan nunca se abandonó: “En CONAE siempre seguimos trabajando, el único cambio es que ahora vamos a emitir una versión nueva, siempre aprobada por nuestro directorio. Más allá de que no fuera aprobado por el Ejecutivo en años anteriores, desde la Comisión seguimos adelante con las tareas planteadas y los satélites que teníamos en desarrollo”. Lo que sí sucedió estos últimos años fue un recorte del presupuesto: “Si bien seguimos trabajando todo el tiempo, no es lo mismo para la CONAE tener un plan aprobado por el Ejecutivo nacional que marca el apoyo de las autoridades y del gobierno nacional que no tenerlo”.
La buena noticia para el período que vendrá es un aumento del presupuesto que había sido recortado durante el gobierno de Cambiemos. Entre el 2016 y el 2019, la Comisión sufrió un recorte presupuestario del 62%. Para el 2021, se estipula un aumento del 70% en el presupuesto con respecto al 2020.
—¿Cuáles son los beneficios para la sociedad?
—Hay que entenderlo desde dos aspectos: por un lado, las estadísticas internacionales muestran que por cada dólar que se invierte en el sector espacial hay un retorno de 7 dólares en beneficios a la sociedad, que van desde apoyo de información al sector productivo como SAOCOM, también información relacionada con la gestión de emergencias.
—¿Qué se puede prevenir a partir de la información que brindan los satélites?
—Desde el impacto de una inundación –lo cual genera beneficios monetarios– hasta el control de la pesca ilegal en el Mar Argentino –un beneficio comunitario–, etcétera. Además, toda la información satelital que se distribuye para distintos organismos y sectores abarca cuestiones de salud, por ejemplo, como los mapas de peligrosidad del dengue, que permiten monitorear áreas donde se puede definir que allí podría haber dengue, entre otros datos esenciales. Por otro lado, todo es desarrollo de empresas argentinas de base tecnológica. Eso les permite desarrollar tecnologías, en algunos casos, para exportar; y en otros, para suplantar importaciones. INVAP empezó trabajando en el proyecto SAOCOM con la tecnología de radar y eso le permitió desarrollar todos los radares de control de tráfico aéreo que están a lo largo de la República Argentina, lo que posibilitó sustituir importaciones.
—Uno de los puntos principales del programa espacial es la capacitación en recursos humanos ¿en qué consiste?
—Gran parte de lo que hacemos en CONAE se basa en la posibilidad de contar con recursos humanos capacitados para poder llevar adelante esas tareas. Tenemos convenios con La UTN y la Universidad de Córdoba, tres Maestrías con la información satelital, una de las cuales evolucionó hacia un Doctorado. También contamos con dos Maestrías relacionadas con el diseño de satélites y de instrumentos satelitales. Además, desarrollamos el programa 2Mp (dos millones de pibes) para que estudiantes de 8 a 16 años puedan acceder a información satelital y el aporte que puede dar en los lugares donde ellos viven. Incluso dejamos material y hasta software para que usen de manera didáctica. Nuestra formación de recursos humanos está en todos los niveles.
Récord de interesados en aprender
Según cuenta el director de la CONAE, la cuarentena trajo muchísimos interesados en educación y capacitación, ya que los cursos se hicieron a través de plataformas de streaming y tuvieron récord de inscriptos. Para más información sobre las áreas educativas, ver aquí. Para acceder a los webinars emitidos, ver aquí.
Además de la Misión Sabia-Mar para el 2023 –una constelación de dos satélites Argentino-Brasileños para obtener información del mar– y del proyecto Arsat 3 –que tendrá como uno de sus objetivos brindar servicio de Internet por banda ancha en territorio argentino, principalmente en la parte norte de la cordillera de los Andes, una zona a la que resultaría muy costoso llegar con otras alternativas–, otro de los planes pensados para el futuro será la concreción del proyecto para realizar el Satélite Latinoamericano de Meteorología que está enmarcado en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños).
Como frutilla del postre, el 3 de diciembre, el Saocom 1B alcanzó su órbita definitiva y con este hito, la Argentina completó la primera constelación de satélites de observación de la Tierra con radar de microondas.
Nuestras Voces - 27 de diciembre de 2020