Informe Irak: no hay tregua en la crisis humanitaria
Cinco años después del desencadenamiento de la guerra en Irak, la situación en la mayor parte del país sigue siendo, desde el punto de vista humanitario, una de las más críticas del mundo. El conflicto impide que millones de iraquíes tengan suficiente acceso a agua potable y a servicios de salud y de saneamiento adecuados. Además de la actual crisis, perduran los efectos de los anteriores conflictos armados y de los años de sanciones económicas.
©ICRC
Los repetidos apagones y el suministro irregular de electricidad siguen afectando a muchos iraquíes. "En verano, es imposible vivir sin electricidad", dice Abu Samer de Bagdad. "Gano 150 dólares al mes. Si pido que me conecten a un generador particular seis horas al día, tengo que pagar, por lo menos, 50 dólares. También tengo que pagar por el agua potable. Hay momentos en que la vida es imposible para mi familia". Pero, los que ganan suficiente dinero tampoco están libres de problemas: “A veces, tengo que hacer cola durante un día entero para comprar 20 litros de combustible", dice Ibrahim Kassem, que vive en Ramadi. “Pero hacer cola también es un peligro. Nunca se sabe cuando estalla una bomba.”
La red de suministro de electricidad se deterioró a lo largo del año pasado, excepto en las gobernaciones del norte y en las de Babil y de Thi Qar. Como resultado de esto, muchas plantas de tratamiento de agua están completamente cerradas o funcionan a capacidad reducida. En partes de Bagdad, donde las temperaturas llegan a 50 ºC en el verano, suelen tener sólo una hora de electricidad por día. La situación es la misma en la gobernación de Anbar. Dan lugar a esta crisis un mantenimiento deficiente, un suministro insuficiente de combustible refinado, el uso de aceite combustible pesado en vez de gas natural en las plantas de turbina de gas, los actos de sabotaje, y por último, pero no menos importante, la omisión de efectuar las reparaciones necesarias y de mejorar la capacidad generadora. Por lo tanto, las plantas de tratamiento de agua, los centros de atención primaria de salud y los hospitales dependen de generadores durante gran parte del tiempo; pero, incluso este mecanismo de reserva falla con regularidad porque se usa demasiado y porque, cada vez más, hay una acuciante escasez de combustible refinado.
Actividades de agua y saneamiento del CICR efectuadas en 2007
En 2007, más de tres millones de personas, incluidos los pacientes y el personal de hospitales, civiles atrapados por los combates y personas desplazadas internas, se beneficiaron de la realización de más de 144 proyectos del CICR en el ámbito del agua y saneamiento. El CICR construyó o mejoró las instalaciones de abastecimiento de agua y las estaciones de evacuación de aguas residuales, reparó canales de irrigación y construyó o reparó hospitales y clínicas en todo el país.
Además, con regularidad, el CICR abasteció de agua potable a hospitales y campamentos para personas desplazadas. A raíz de necesidades de emergencia, también distribuyó 1,5 millones de litros de agua en bolsas individuales de agua, principalmente a los pacientes y al personal de hospitales y a desplazados internos.
*El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) fue fundado hace cerca de 150 años. Su principio rector es que la guerra tiene límites relativos a la conducción de las hostilidades y al comportamiento de los combatientes. Las normas concebidas para establecer esos límites fueron suscritas por prácticamente todas las naciones del mundo y forman lo que se llama el derecho internacional humanitario, cuyo fundamento son los Convenios de Ginebra.
Fuente: Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) – 17.03.2008