La estrategia de Washington para terminar con la integración
La crisis y las desproporciones (estructurales y coyunturales) requieren de más integración, requieren profundizar la integración. Ese es el camino correcto, y no el camino de “sálvense quien pueda”. Hay que buscar soluciones que nos ayuden a superar en conjunto las circunstancias críticas regionales y nacionales.
El multilateralismo revive y la integración de Sudamérica avanza
La integración económica regional parece haberse convertido en el tema actual cuando el 28 de noviembre los ex Presidentes de Brasil y de Chile, Luiz Inácio Lula da Silva y Ricardo Lagos, en el marco del Seminario internacional Desarrollo e Integración de América Latina en Santiago, llamaron a dar un salto cualitativo en la integración de la región.
Para Lula, América Latina hoy encuentra la oportunidad de “hacer todo lo que no se hizo en los últimos diez años”(1). Lula acierta en destacar que uno de los puntos de conflicto que más ha entorpecido la integración regional es la política. Mientras no haya convicción política por parte de los gobernantes, dice él, no podrá llegarse a la integración.
Ocho desafíos para la integración latinoamericana y un nuevo rol para Asia
Con la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se rompió la inercia que inmovilizaba a la integración regional. Hasta ese momento, parecía inconcebible que este continente, forjado en una historia compartida y el pensamiento de sus Libertadores, careciera de un organismo independiente y ajeno de las injerencias estadounidenses y europeas.
Más de doscientos años, después de iniciado el camino de la independencia, fue necesario para que al fin pudiera concretarse un espacio llamado a convertirse en el foro de la unidad latinoamericana.