La cúpula concentrada
La UIA se pronunció en contra de la “intervención estatal” y a favor del “libre comercio” en la reciente conferencia anual de esa entidad. A la vez, su conducción ha definido una alianza con la Mesa de Enlace. Esta movida política preocupa a los empresarios de las pymes.
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios manifiesta su preocupación por las expresiones de la cúpula de la UIA, presidida por el señor Héctor Méndez, que ha vuelto la pronunciarse en contra de la “intervención estatal” y a favor del “libre comercio” en la reciente conferencia anual de esa entidad.
Estas expresiones se producen en el marco de acercamientos que configuran una recreación del Grupo de los Siete, es decir, la UIA, la SRA, la Confederación de Sociedades Rurales Argentinas, la Cámara de Comercio, la Bolsa de Comercio, la Cámara de la Construcción y la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba).
A ellos se suma AEA, que nuclea a las mayores corporaciones en nuestro país, y que hoy se muestra junto con la Mesa de Enlace agropecuaria.
Llama la atención que dirigentes de los sectores más beneficiados por la política del dólar competitivo sean los que se muestren afines a las posturas neoliberales que han llevado al desmantelamiento de la industria nacional en las décadas pasadas, reclamando “menos Estado y más mercado”.
No sostienen la misma postura cuando presionan para dirigir los recursos públicos hacia las grandes corporaciones que comandan, muchas de ellas extranjerizadas.
Estas expresiones se realizan incluso en nombre de la defensa de las pequeñas y medianas empresas, sin explicar de qué modo las pymes podrían sobrevivir y desarrollarse en un marco de economía concentrada, donde las grandes corporaciones imponen los precios y maximizan sus ganancias a expensas del resto de la cadena productiva y el mercado interno.
Tampoco estos dirigentes explican cómo se puede terminar con la pobreza y sostener la producción nacional sin una equitativa redistribución de los recursos que se generan vía las exportaciones del complejo agropecuario concentrado.
Frente a estas posturas, Apyme llama a la responsabilidad de los dirigentes empresarios ante la sociedad, consistente en asumir las genuinas preocupaciones del conjunto de los actores de la economía nacional. Por su parte, el Estado debe adoptar un papel activo, disponiendo márgenes efectivos de protección para sectores de importancia estratégica y articulando políticas específicas y adecuadamente segmentadas de fortalecimiento de las Pymes y de estímulo al mercado interno, en vez de megadevaluaciones o transferencias directas hacia grandes corporaciones.
Una reforma tributaria con sentido progresivo es parte insoslayable de las tareas pendientes.
Hace falta subrayar que ante los efectos de la crisis financiera internacional, una vez más fueron las micro, pequeñas y medianas empresas (es decir, el 98 por ciento de las empresas del país) las que mayormente retuvieron empleo. Y que, recíprocamente, sin un mercado interno fortalecido y en expansión, las pymes no tienen futuro.
Es necesario que el conjunto de los sectores productivos y los trabajadores, junto a las autoridades gubernamentales y las fuerzas políticas, puedan debatir las herramientas para la profundización de un rumbo que debe ser el de un modelo productivo nacional con redistribución progresiva de la riqueza, a fin de consolidar un proyecto de desarrollo autónomo, integrado con Latinoamérica
*Vicepresidente y secretario de Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme).
[color=336600]Fuente: Cash/Página 12 - 13.12.2009[/color]