La economía y el espejo de la política
Marisa Duarte, la presidenta del IADE y directora de la revista Realidad Económica, culminó recientemente un recorrido por ciudades de Córdoba y Santa Fe en las que llevó adelante diversas charlas.
Duarte expuso sobre los efectos económicos y sociales de la coyuntura económica nacional. Lo hizo en la sede San Francisco (Córdoba) de la Universidad Tecnológica Nacional y en las filiales Santa Clara de Saguier y San Vicente del Banco Credicoop, en la provincia de Santa Fe.
Las charlas contaron con la organización de las mencionadas filiales del banco cooperativo -junto con sus comisiones de asociados- y la UTN. De las actividades participaron directivos de la casa de altos estudios, dirigentes cooperativos, estudiantes, asociados, funcionarios y vecinos de las distintas localidades.
Con auditorios colmados, la presidenta del IADE trazó un recorrido y análisis por las medidas tomadas en el actual contexto nacional y remarcó la necesidad de pensar los problemas económicos a través de abordajes políticos. “Los problemas económicos que estamos atravesando no se resuelven con herramientas económicas sino mediante la formación de consensos políticos acerca de qué tipo de sociedad queremos ser", sostuvo la presidenta del IADE.
Además de las charlas, Duarte visitó distintos medios de San Vicente y San Francisco como el programa “Me lo dijo Perez” de FM Romántica 90.7. En ese marco, conversó con El periódico a través de la siguiente entrevista:
“Las variables estructurales de la economía no son tan complicadas”
¿Por qué cree que resulta tan compleja la economía para buena parte de los ciudadanos?
Hay muchas distorsiones y mucha ideología en torno a las cuestiones económicas que se vuelven confusas, complicadas, inentendibles y que si uno piensa en las variables estructurales que explican prácticamente todo el desarrollo de las otras cuestiones son más sencillas de entender y de seguir. La otra cuestión es una noción de la economía como reflejo de la sociedad en la que estamos plantados con su historia, con los factores sociales, con los intereses de esos actores. Cada opinión económica es la expresión de los intereses del que está hablando o del sector al que responde.
Tampoco se explica demasiado desde el Estado o los gobiernos.
Sí, eso forma parte también de cómo se entiende la economía. Hubo gente que en las charlas planteaba por qué no somos Dinamarca, o por qué no nos parecemos a Australia, con nada de información específica sobre eso porque es deliberado confundir. Si yo voy confundiendo, al sumar confusiones termino no entendiendo, y las cuestiones no son tan complicadas.
Pareciera que sí, que la economía la entienden muy pocos.
Hay cuestiones fundamentales, estructurales, que son la construcción no solo económica sino también política, y eso determina problemas económicos pero que están traduciendo problemas que son sociales y políticos que se expresan como problemas económicos. Pensar que ahí está todo el problema es lo que se lleva a que no se resuelva.
¿Pensar los problemas de la economía como puramente económicos no ayuda a lograr soluciones?
Eso es funcional a plegarse a la globalización, que lo que trata es que los Estados Nación prácticamente desaparezcan y que lo que exista es la libre movilidad de capital con los intereses del capital, con una preponderancia muy fuerte de los sectores financieros que son muy pocas corporaciones integradas por bancos o financieras y consultoras, con mecanismos que muchas veces que rozan la ilegalidad. Pero como después los tribunales donde se dirimen esas ilegalidades responden a los intereses de esto, se desprenden por completo del bienestar o malestar de los países.
Dijo que le preguntan por qué no somos Dinamarca o Nueva Zelanda, teniendo un país tan rico en recursos naturales. ¿Tiene explicación por qué no somos Dinamarca?
Cada sociedad tiene como un ADN que es su constitución tanto económica como social y política. La nuestra es una sociedad relativamente nueva que está construida sobre la conjunción de muchísimas comunidades que han tenido dificultades para establecer un proyecto conjunto de sociedad. Hubo siempre una clase terrateniente que mantuvo los destinos del país. Por las buenas o por las malas. Siempre estuvo el otro sector tratando de disputar ese espacio y ha habido momentos de empate, donde se pugna porque se produzca este encuentro que permita saldar esa gran contradicción. Nuestro país basó la riqueza en la exportación de recursos naturales. Hoy sigue siendo esa la marca. Eso es tremendamente dependiente de los precios internacionales. Y de la voluntad y los intereses que tiene un grupo de corporaciones muy reducido.