La primera rectora, en cuatro siglos de historia

Por primera vez en 394 años de historia, la doctora en Filosofía Carolina Scotto, fue electa rectora de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, dando muestra de la creciente conquista femenina en cargos clave. Hecho similar ocurre en Estados Unidos con Drew Gilpin Faust, próxima presidenta de Harvard. Si bien ya existen en el país otras mujeres al frente de una universidad, el mérito en este caso reside en que la UNC no sólo es la más antigua de la Argentina, sino que además ha tenido siempre un perfil conservador. [size=xx-small][b]Artículos relacionados:[/b] .Entrevista a Carolina Scotto. “Intentamos expresar la necesidad de cambios profundos en la Universidad” .Universidad de Harvard nombra presidenta a una mujer[/size]

Durante siglos la mujer fue retirada del espacio público para ocupar el silencioso ámbito privado. Y aunque en protagonismo histórico llevan una gran desventaja, desde los comienzos de la lucha por sus derechos ellas han logrado hacer oír su voz silenciada.

Una de las evidencias de la conquista de espacios antes vedados es el nombramiento de la primera rectora en una institución con 400 años de historia: la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Si bien ya existen en el país otras mujeres al frente de una universidad, el mérito en este caso reside en que la UNC no sólo es la más antigua de la Argentina, sino que además ha tenido siempre un perfil de neto corte tradicional.

Carolina Scotto comenzará a transitar su rol el próximo 25 de abril, de la mano de Gerardo Fidelio como vicerrector. Ambos conducirán la universidad donde la presencia de la mujer se ha incrementado a lo largo de su existencia tanto dentro de las aulas, como fuera de ellas.

Sin embargo, tuvieron que transcurrir cien años entre el egreso de la primera mujer de la UNC y su llegada al cargo máximo como autoridad en una facultad. En 1984, Berta Kaller de Orchansky (hoy fallecida) asumía como primer decana en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Scotto es doctora en Filosofía y se desempeñó como decana de dicha facultad entre 1999 y 2005. Casada, de 48 años y con tres hijos, la primera rectora de la UNC aspira a que su gestión genere un efecto positivo sobre el rol de la mujer en la vida académica y también en otras instituciones sociales.

Por cierto, su caso es similar al de Drew Gilpin Faust, una historiadora de 59 años que en breve será nombrada para presidir la Universidad de Harvard. Su mérito consiste en que desde la creación de la institución en 1636, su conducción estuvo a cargo de varones.

Carolina Scotto se refirió al significado positivo que posee su nombramiento como la primera mujer al frente de Casa de Trejo.

"Si la Asamblea Universitaria elige a una rectora y no a un rector para una institución en tantos aspectos tan tradicional como lo es la UNC, es probable que ese hecho tenga además de un contenido simbólico en sí mismo", estimó la nueva funcionaria.

Por otro lado, sostuvo que este hecho también denota un punto "positivo, un efecto real sobre la situación de muchas otras mujeres que en ámbitos aún más hostiles o más cargados de prejuicios, soportan condiciones muy exigentes para llevar adelante su trabajo y que, sin embargo, dan sobradas pruebas de su capacidad para comprender la complejidad de los problemas y también para tomar decisiones no sólo inteligentes y oportunas, sino además creativas y valientes".

Consultada respecto de los momentos clave en su historia dentro de la universidad, Scotto se refirió especialmente a la compleja gestión que implican los cargos jerárquicos y a su concepción de la actividad política dentro de la universidad.

"De todas las oportunidades de participación política que he vivido, he aprendido mucho y sigo aprendiendo, especialmente de las funciones en los cargos electivos que desempeñé, por el esfuerzo constante que significa mantener y revitalizar el contenido de representación del que nacen esas funciones", indicó.

Asimismo, Scotto aclaró que "uno tiene que aprender a tomar decisiones, intentando el mayor beneficio general y evitando la desnaturalización de los objetivos trazados, así como minimizar los riesgos que esas decisiones puedan suponer".

En este sentido, la titular de la UNC amplió el concepto al sostener que "es un ejercicio tanto teórico como práctico muy complejo e inestable, pero también fascinante y delicado, porque esencialmente se trata de mantener cierto tipo de relaciones humanas, entre personas y grupos, con distintos intereses, perspectivas, sensibilidad, prejuicios y temores, para intentar llevar adelante objetivos comunes", expresó.

La novedad a la UNC no sólo llega de la mano de su condición femenina, sino también respecto de las concepciones con las que Scotto llegó a ser elegida. "Intentamos expresar la necesidad de cambios profundos en la universidad, sobre todo, en el trabajo de todos los días. Se necesita una gestión, en todos los niveles de responsabilidad, que sea transparente, democrática y llena de propuestas, con apertura para el debate, respetuosa de la diversidad de perspectivas y también capaz de acordar y decidir de forma clara y ágil", dijo la especialista en filosofía.

Por último, consultada respecto del rol actual de la universidad en la Argentina, la nueva rectora hizo hincapié sobre la necesaria redefinición de las relaciones entre la universidad y la sociedad, en el sentido de que la universidad debe colaborar activamente en la comprensión de los problemas.

"La universidad no puede estar ausente de la vida social, política y cultural del país. Nuestros objetivos específicos nos colocan además en posición de contribuir activamente a la mejor comprensión de los problemas, y en este sentido, nuestros vínculos no deben ser sólo con los organismos públicos de gobierno, sino también con otras organizaciones y expresiones sociales. Esperamos cambiar sustancialmente la manera de entender las relaciones de la universidad con la sociedad", culminó.

Dos mujeres, coincidentes

Una creció en Argentina, la otra en Estados Unidos. Sus nacimientos, con una década de diferencia, marcarían, a futuro, cambios fundamentales en la educación universitaria. Carolina Scotto (48) es Doctora en Filosofía. Drew Gilpin Faus (59) es una prestigiosa historiadora. Sin embargo, sus carreras con diferentes rubros se dirigían hacia el mismo lugar.

Ambas se desempeñaron como decanas en sus respectivas instituciones. Scotto al frente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Faus presidiendo el Instituto Radcliffe de Estudios Avanzados, la más pequeña de las facultades de la Universidad de Harvard.

Y eso no es todo. La semejanza fundamental de sus trayectorias paralelas se encuentra en la historia de las universidades en las que se dedicaron a la investigación y a la docencia. Tanto la UNC como Harvard cuentan hoy con casi 400 años de existencia. Cuatro siglos en los que la dirección de ambas instituciones parecía reservada sólo para académicos varones.

Es aquí donde las trayectorias se unen. En diciembre de 2006, la Asamblea Universitaria de la institución cordobesa designó a Carolina Scotto como futura rectora, cargo que comenzará a desempeñar el próximo 25 de abril. De la misma manera, las autoridades de Harvard eligieron durante febrero último a Drew Gilpin Faust como presidenta de la institución, que asumirá su posición a partir del 1 de julio de 2007.

Fuente: Ahoraeducacion.com.ar / 13.03.07

Compartir en