Latinoamérica en foco

Sergio Carpenter


Con la presencia de casi una veintena de investigadores de México, Argentina, Brasil, Venezuela, Cuba y Chile, culminó la reunión del Grupo de Trabajo “Integración Regional y Unidad Latinoamericana” de CLACSO, celebrado en las dependencias de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la prestigiosa Universidad Autónoma de México (UNAM).

Tres intensos días de discusión sobre la Integración Latinoamericana dieron cuenta del devenir económico social de la región, de la trayectoria observada por los procesos de integración y de los principales desafíos que ese sentido tienen los países latinoamericanos.

Con el advenimiento de nuevos gobiernos de derecha en Argentina y Brasil, se produce una reversión en el impulso de las instancias políticas de integración inducidas por los gobiernos progresistas. La UNASUR y la CELAC se debilitan a la par del crecimiento de la influencia de los Estados Unidos en la región, quién impulsa  una nueva oleada de proteccionismo, imprimiéndole a su disputa geopolítica una impronta conflictiva y con dosis crecientes de violencia.

La reunión del Grupo de Trabajo se desarrollo en momentos de alta tensión en la relación México y los Estados Unidos. Esto pues este último presiona con la amenaza perentoria de subir los aranceles a las importaciones si México no ayuda a impedir la entrada de inmigrantes provenientes fundamentalmente de Honduras, Guatemala y el Salvador. Dicha suba de aranceles significaría un golpe muy duro para la producción y el empleo de México, que profundizó su dependencia de la economía norteamericana tras la celebración -en 1992- del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que pone al gobierno de Andrés Manuel López Obrador en una encrucijada, entre defender una posición soberana y soportar los efectos de la suba arancelaria.

La experiencia de integración desplegada en la época de los gobiernos progresistas fue rica en iniciativas políticas de integración. Sin embargo, la integración económica, la integración productiva, no logró cristalizar avances sustantivos. Es que la cuestión es compleja: se trata de unir los distintos mosaicos de América Latina en el sentido de la protección común, ante un mundo en el que las grandes potencias diseñan la inserción de nuestros países a su conveniencia. Las economías nacionales representan "un segmento de la economía mundial" ha dicho el profesor Federico Manchon, resaltando la importancia que juega dicha inserción para los países condicionando su propio desarrollo. La esperanza es encontrar un punto en que esos "segmentos" se tiñan de un color en común latinoamericano y encuentren una manera de complementación económica, de cooperación fraterna.

El Grupo de Trabajo analizó la necesidad de que la discusión sobre la Integración Latinoamericana cruce a la sociedad toda en función de generar una sinergia que se nutra del trabajo académico por un lado, y las experiencias y demandas de sus movimientos y organizaciones, por otro. La conciencia del rol decisivo del tipo de inserción en la economía mundial de nuestros países facilitará la concreción de su camino hacia una vida mejor, hacia el buen vivir.

 

19 de junio de 2019

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