Limita el Gobierno la compra de tierras
La presidenta Cristina Kirchner utilizó ayer la transmisión por cadena nacional para anunciar el envío al Congreso de un proyecto de ley para limitar la compra de tierras rurales por parte de personas físicas y sociedades extranjeras, las que no podrán adquirir más del 20% de la superficie agropecuaria del territorio nacional.
La iniciativa, en el artículo 7°, establece en el 20% el límite a toda titularidad de dominio foráneo de tierras rurales en el territorio nacional. Además se impondrá un tope de 1000 hectáreas para cada propietario del exterior, sea persona física o jurídica.
Serán así la Nación, las provincias y los municipios las autoridades de aplicación de la ley, que afectará a personas físicas y jurídicas que exploten producciones agropecuarias, forestales, turísticas o otros usos rurales. "El objetivo de esta ley es conservar para el dominio nacional y no estatal, atención a la diferencia, las tierras nacionales de la propiedad extranjera", dijo Cristina Kirchner en un acto en el Salón de Mujeres de la Casa Rosada.
El encuentro, al que fueron convocados empresarios y sindicalistas, sirvió en realidad para que la Presidenta lanzara también un nuevo diálogo entre la UIA y la CGT, para que criticara la conflictividad social de la central que conduce Hugo Moyano y para que evocara los seis meses del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner.
El tope del 20% regirá tanto para el territorio nacional como para las provincias y los municipios. Aunque la propia Presidenta indicó que se respetarán los derechos adquiridos.
En el artículo 8° se estipula que en ningún caso las personas físicas o jurídicas de una misma nacionalidad extranjera podrán superar el 30% de aquel 20% asignado a propietarios de otros países. Además, en el artículo 9° se impone el límite de 1000 hectáreas para cada propietario extranjero, sean empresas o personas físicas, cualquiera sea su lugar de ubicación.
El proyecto establece que se considerará extranjera a toda persona jurídica cuyo capital superior al 51% de la sociedad esté en manos foráneas. Según dijo ayer la Presidenta, el nuevo régimen no tendrá efectos retroactivos.
"Nos hemos copiado de los países del primer mundo dedicados al sector primario, con lo cual no somos originales", dijo la jefa del Estado. Planteó, además, que la iniciativa "quiere ser un instrumento muy importante para los hombres y mujeres con capacidad de inversión en la Argentina".
Del acto participó el gabinete en su totalidad. En la mesa junto a la Presidenta se sentaron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Economía, Amado Boudou, además del senador José Pampuro y el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner.
La Presidenta consideró que "esta ley de protección del dominio nacional de las tierras rurales es una demanda largamente acariciada por muchísimos sectores de la vida nacional". Dijo, además, que "se trata de la protección de un recurso estratégico no renovable".
La jefa del Estado, previendo posibles conflictos, señaló una diferenciación en la terminología del texto de la ley. "Fíjense que no digo dominio estatal, digo nacional, para que no haya ninguna confusión y que después empiecen a decir estatismo."
La ley creará la necesidad de un Registro Unico Nacional de Tierras Rurales en el ámbito del Ministerio de Justicia para precisar el límite del dominio extranjero del 20% de la totalidad de las tierras rurales. "No sabemos si esto ya está cumplimentado o si todavía hay excedente que pueda objeto, por ejemplo, de compra venta con sujetos extranjeros. Eso los argentinos todavía no lo sabemos", dijo la Presidenta.
Jueves 28 de abril de 2011 | La Nación