Santiago Caputo y el fandom salvaje: así desinforman y atacan los tuiteros de Milei

Con financiamiento privado y estatal y lazos nítidos con el aparato de inteligencia, el activismo oficialista, educado en las usinas de Cerimedo, despliega su batalla comunicacional a fuerza de Fakes. Lo sigue una red de usuarios orgánicos que viralizan las mentiras y llegan a guionar los argumentos de la narrativa gubernamental, tal como prueba esta investigación tras analizar centenares de cuentas. Roles y jerarquías de un dispositivo piramidal. La identidad de otros tuiteros a sueldo.

El éxodo de Twitter

Bots que son usina de contenido violento y discriminador; desinformación y falacias conspirativas avaladas por un mecanismo de verificación que consiste en el pago de una cuota como patente de corso; shadow banning (reducción de alcance) de temas y cuentas que critican a la extrema derecha; y un dueño que se comporta como monarca absoluto y eliminó los equipos técnicos que la empresa tenía previamente para moderar contenidos ilegales son el combo que citan los diarios The Guardian, de Londres, y La Vanguardia, de Barcelona, en su éxodo de Twitter (X), la plataforma de Elon

Clarín, Indalo y Octubre a la cabeza: cómo se distribuyó la pauta oficial en el último año de Alberto Fernández

El mandatario saliente continuó la línea de Macri y profundizó el recorte en publicidad oficial. Incluyó mayor cantidad de medios y una gran cantidad sin fines de lucro, pero concentró la inversión en los grupos más grandes y en medios con mayor audiencia. La divulgación de la información fue opaca y el dinero se centralizó en medios de CABA.