Ayotzinapa: el crimen, la tragedia y el discurso
En la 37 reunión del Consejo Nacional de Seguridad Pública el 17 de diciembre pasado el presidente Enrique Peña Nieto dijo algunas significativas palabras de clausura acerca de la inseguridad y la ilegalidad generalizadas en la República. No se trató de un texto preparado y escrito de antemano sino de su respuesta a preocupaciones manifestadas en dicha reunión de funcionarios públicos de alto nivel. El texto completo.
Quiero adelantar aquí algunas reflexiones al respecto.
Las Madres
“Cuando un vecino me avisó que habían desaparecido a estudiantes normalistas, dejé el puesto de venta de cacahuates y me vine desde mi pueblo”, cuenta Macedonia Torres Romero, la madre de José Luis Luna Torres, uno de los 43 estudiantes de la Escuela Rural Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala el 26 de septiembre pasado. Su hijo tiene 18 años. “Vamos para acá, vamos para ahí, nos dicen que están en los hospitales del ejército militar, nos dicen que están en las cárceles de las policías estatal, vamos a buscarlos y no están. ¿Cómo querés que sienta? ¿Cómo querés que esté, en esta situación que no lo encuentro? Si yo estoy comiendo, estoy durmiendo hoy mismo, ¿qué será de él? ¿Estará comiendo, dormirá, no lo maltratarán, estará seguro? No puedo estar comiendo cuando mi hijo no sé qué está. Si no estoy fuerte, ¿quién va a buscar a nuestros hijos?” Estas palabras de Macedonia parecen calcadas de otras que tienen 36 años, las que una Madre de Plaza de Mayo pronunció ante corresponsales de la televisión europea durante el Mundial ’78.
Ayotzinapa, emblema del ordenamiento social del siglo XXI
Ayotzinapa es hoy un emblema, por cierto ominoso, de las atrocidades a las que da lugar el capitalismo contemporáneo. Ayotzinapa es cualquier parte del mundo donde se levante una voz disidente, una exigencia, un signo de rebeldía ante la devastadora desposesión y arrasamiento en los que se sustenta la acumulación de capital y las redes del poder que lo sostienen.
México: rescatar la república del vertedero de Ayotzinapa
Este 20 de noviembre vivimos en la República Mexicana la sublevación más grande de estos tiempos. En el Zócalo de la ciudad de México la multitud de estudiantes de todas las escuelas y universidades de la ciudad, sus amigas y amigos, sus padres y madres, desfilaron en tres inmensas columnas durante más de tres horas y convergieron para ocupar varias veces el Zócalo.
México en el día de la revolución
Cada 20 de noviembre se conmemora la revolución mexicana. Era un día feriado de marchas militares y niños en las plazas. Desde que el neoliberalismo llegó al poder, el feriado se trasladó a inicios de la semana para dinamizar el turismo interno y el sentido del feriado quedó diluido. Pero este año, este 20 de noviembre ha sido el día en que las fuerzas sociales desatadas tras la desaparición de los 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapan decidieron expresar su malestar con las consignas: ¡Contra la impunidad y la criminalidad!, “¡vivos se los llevaron y vivos los queremos!” y “¡que se vayan todos!”.
Ayotzinapa: México como estado fallido
El coronel Juan Antonio Aranda Torres, comandante del 27 batallón de Iguala, es un militar formado en fuerzas especiales, inteligencia y contrainteligencia. Sin embargo, la noche del 26 de septiembre no tuvo noticias de que, a escasos metros de sus cuarteles, policías dispararon contra estudiantes normalistas. Tampoco tuvo conocimiento de que soldados bajo su mando amenazaron a los jóvenes. “Lo que pasa es que nosotros nos enteramos al último”, dijo.
Desafíos del tren llamado “La Bestia”
El Gobierno mexicano ha prometido que ya nadie montará La Bestia. El funcionario que se animó a decir semejante cosa fue el secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong. Lo dijo en julio de este año. Dijo que se trataba de “poner orden”. Dijo que no podían permitir que los migrantes –centroamericanos en un 98%– siguieran poniendo “en peligro sus vidas” en su intento por llegar a Estados Unidos. Dijo también que era una cuestión de proteger los derechos humanos de esos más de 150 mil migrantes que cada año intentan cruzar México sin permiso de nadie. El secretario Chong dijo todo eso, y en todo se equivocó.
Ayotzinapa: el dolor, la incertidumbre y la ira
Cuatrocientos cuarenta y cinco miembros de la comunidad de El Colegio de México, conocida por la mesura de sus juicios y la herencia de razón, república y estudio recibida desde los padres fundadores de la Casa de España de México, han dado a conocer un sereno y severo documento, dirigido a la opinión pública, sobre el crimen de lesa humanidad cometido contra los normalistas de Ayotzinapa, a quienes llaman nuestros 43 hermanos desaparecidos.
El otoño mexicano
El otoño representa una parte fundamental dentro de la vida, pues es la época en donde la naturaleza se prepara para el cierre de su ciclo. Así, esta estación está cargada de elementos simbólicos de gran importancia, dado a que es un momento especial en el tránsito de los procesos vitales. No es casualidad que en estas fechas celebremos a nuestros muertos, quienes representan, en lo más profundo de la tradición y sabiduría ancestral, la gracia y el regalo de renacer; la posibilidad de transitar de una fase a otra; la multidimensionalidad de la vida; la no permanencia de las cosas; la mutabilidad; la fe en la transformación y la transcendencia; la certeza de un mejor estar.
Aparición con vida en Ayotzinapa
Qué cosecha un país cuando siembra cuerpos?”, graffitean y gritan los estudiantes mexicanos cuando se movilizan para reclamar la aparición con vida de los 43 estudiantes de magisterio desaparecidos hace casi dos meses en el poblado de Iguala, estado de Guerrero, territorio ubicado sobre el Pacífico sur del país.