Desde distintos sectores se coincide en señalar el enorme potencial productivo de la Argentina y la oportunidad que presentan los mercados mundiales ante una demanda fuerte y sostenida de nuestros productos, tanto primarios como industriales.

Entre ellos, algunos representantes de las grandes corporaciones, que sin embargo se han vuelto ha pronunciar por “la seguridad jurídica”. Debe advertirse que para esas empresas “seguridad jurídica” significa “superganancias”. Mientras tanto imponen, como formadoras de precios e importadoras de los principales insumos básicos, rigurosas condiciones a las Mipymes locales.

En contraposición con esas posturas APYME confía en el protagonismo de las micro, pequeñas y medianas empresas como garantes de un proceso de genuino crecimiento con democratización económica.

Estas empresas, vinculadas esencialmente con el mercado interno, son en su casi totalidad de capitales nacionales y proveedoras de una parte sustancial del empleo. En tal sentido la entidad ha venido apoyando iniciativas oficiales que buscan proteger sectores sensibles de la industria local, sustituir importaciones, y dar mayor apoyo crediticio a las Pymes.

Sin embargo, es preciso notar que el conjunto de las Mipymes no logra acceder a esos beneficios, y se financia mayormente con capitales propios al verse imposibilitadas de tomar crédito bajo las actuales condiciones del sistema financiero, que en su conjunto se orienta a la maximización de beneficios por la vía especulativa y préstamos al consumo.

Ante esta realidad APYME destaca la necesidad de:

- Poner en práctica políticas segmentadas que contemplen la realidad de las economías regionales y las unidades de mano de obra intensiva. Así lo viene expresando en su propuesta hacia una nueva Ley de Desarrollo Mipyme, que además dispone la creación de un Instituto Federal que vincule las instancias de apoyo e intervenga en el fortalecimiento de las cadenas de valor en las economías locales.

- Atendiendo a esta segmentación, llevar a cabo estrategias de promoción de eslabones en las cadenas de valor, aplicando incentivos tales como Compre nacional, Compre Pyme y Compre local, aliento a la innovación tecnológica y créditos blandos.

- Reemplazar la Ley de Entidades Financieras heredada de la dictadura por una propuesta como la esbozada en el proyecto ley de Servicios Financieros que impulsa en el Parlamento el bloque Nuevo Encuentro Popular y Solidario, que esencialmente concibe a la actividad financiera como un servicio público y busca orientar el crédito a las actividad productiva, las Pymes y la economía social.

- Asimismo, como complemento necesario de esta iniciativa nuestra entidad se suma a la propuesta de debatir ya una largamente reclamada reforma de la Carta Orgánica del BCRA, que en el marco de la nueva ley posibilitaría poner definitivamente toda la política financiera y crediticia en el contexto de la reindustrialización y el fomento de las pequeñas y medianas empresas.

- Implementar un plan para fomentar las exportaciones con mayor valor agregado, de modo de dinamizar la producción industrial y generar más empleo de calidad.

- Debatir una imprescindible reforma tributaria de carácter progresivo, motor de una justa distribución de ingresos.

El signo de estas iniciativas es el de ir revirtiendo las estructuras neoliberales en virtud de una inequívoca apuesta a la profundización de un rumbo de desarrollo productivo nacional, industrial y agrario, con mayor equidad social e independencia de los centros de poder mundial, teniendo en cuenta las perspectivas de avance en la integración con Latinoamérica en el marco del MERCOSUR y la Unasur.

Buenos Aires, 1º de septiembre de 2010

DEPARTAMENTO NACIONAL DE COMUNICACIONES

APYME
ASAMBLEA DE PEQUEÑOS Y MEDIANOS EMPRESARIOS