¿Para qué sirven las ciencias sociales y el conocimiento?

Martín Töpf * (Especial para sitio IADE-RE) | En homenaje a la incesante y vasta labor de Realidad Económica a través de 50 años y suscribiendo a sus principios y valores. Una reflexión sobre el sentido y la función de la producción intelectual en nuestro país.

A Juan Carlos Amigo, ex director de la revista, le gustaba contar diálogos como éste, que recogía de su experiencia. Con el transcurrir del tiempo, estas expresiones se han convertido en constantes en el campo de las ciencias sociales.

- ¿Dónde puedo encontrar diagnósticos y proyectos de desarrollo productivo para la Argentina?

- Seguro que en Realidad Económica.

Conceptos y posiciones

El estudio de los problemas de la sociedad debería contribuir a resolverlos. En los lineamientos de un paradigma progresista la comprensión de la realidad conduce a transformarla. Dentro de un orden que vela por su comunidad, el conocimiento conlleva una misión y una responsabilidad, y la conciencia un compromiso. En una sociedad que resguarda el bienestar de todos sus habitantes, el primer sentido del conocimiento y sus prácticas es mejorar su calidad de vida.

A partir de estas prioridades y este ordenamiento, sostenemos también que los recursos y las herramientas de las que dispone la sociedad le pertenecen y tienen por primera función servir a su conjunto. Las ciencias, todas ellas, y el conocimiento, son herramientas sociales: su objeto es la sociedad y sus estudios y saberes se aplican a ella. Su mirada, indefectiblemente es social: los procesos y trayectorias de la población no son individuales, sino que devienen de procesos y situaciones mayores que los contienen, como también los estructuran y determinan.

Desde esta concepción, decimos también que las ciencias y el conocimiento son de bien público, como son producto de la sociedad que las genera y tienen por primera misión atender sus necesidades y problemas.

Las ciencias y el conocimiento no sirven per sé, sino que sirven según qué hagamos con ellos. Contribuyen a empobrecernos o a enriquecernos; a mantener la inequidad o a transformarla en justicia social; a sostener el estado de dominación o a construir el desarrollo autónomo; a justificar el orden establecido o a progresar en los derechos desde la transformación.

La comprensión de la realidad es indispensable para transformarla. La solución de cualquier problema encuentra en su punto de partida la necesidad de conocerlo y comprenderlo.

Nuestra sociedad tiene numerosas necesidades y problemas. Las ciencias sociales y el conocimiento son por naturaleza los instrumentos para indagar y proponer sus soluciones. El Estado, a través de las políticas públicas, es el actor central para promover, guiar y conducir los procesos para ponerlas en práctica y convertirlas en realidad.

Entre los problemas más importantes de nuestra sociedad se encuentran los referidos a la calidad de la democracia y al cumplimiento de los derechos ciudadanos. La causa es el asedio del modelo de explotación y privilegios al de autonomía y equidad. Sus principales actores son el Estado, los consensos ciudadanos y el poder concentrado. Las principales herramientas con que se dirimen son la política, la información y la cultura.

Las ciencias sociales y el conocimiento no son ajenos a esta disputa; son herramientas sustanciales para construir una u otra orientación. No hay tratamiento en ciencias sociales que no responda a intereses y no suscriba a un pensamiento político. Toda definición se encuentra dentro de unas nociones que responden a un paradigma. No hay fin de la historia y las ideologías no han muerto.

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Trabajador gráfico, integrante del Colectivo Barrial Parque Chas / 06-01-2021.

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