Otro mercado alimenticio es posible
En Argentina, el “granero del mundo” hay habitantes mal alimentados. Esto es resultado de un mercado desequilibrado e inequitativo donde los consumidores son rehenes de las corporaciones que hacen abuso de poder bajo la mirada cómplice de los sucesivos gobiernos.
Vicentín debe ser una empresa pública no estatal
Los abajo firmantes expresamos nuestra preocupación ante la posibilidad de que las maniobras fraudulentas llevadas a cabo por el Grupo Vicentín en detrimento de la Banca Pública, miles de productores y trabajadores, tenga como resultado una mayor concentración y extranjerización del comercio exterior de granos y de la cadena de producción alimentaria.
Valorización del capital y adquisición de tierras en América latina
Con la intervención de las elites locales, internacionales y grandes corporaciones, sumado a la necesidad de financiamiento por parte de los Estados, el capital especulativo se orienta hacia el acaparamiento de territorio como inversión. Esto lesiona la autonomía decisoria de los países periféricos, condicionando sus políticas de uso de sus recursos naturales.
Dudas del modelo de “agronegocios”
Los costos de laboreo, semillas, agroquímicos y fertilizantes aumentaron sustancialmente, mientras que los rendimientos por hectárea lo hicieron en porcentajes mucho menores en los últimos veinte años. Debate acerca de la conveniencia de ese paradigma de producción.
El lapidario diagnóstico de los viñateros sanjuaninos
Este miércoles 30 de noviembre, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) presentó en la ciudad de Buenos Aires el libro sobre la cadena de valor de la vitivinicultura, realizado por la economista Victoria Giarrizzo y que aborda las principales problemáticas de esta cadena que genera más de 100.000 puestos de trabajo directos y una economía de u$s4.500 millones por año.
Trabajen, usen y consuman todo
El trabajo ocupa un lugar central en nuestras vidas. Tener o no tenerlo es central para cualquiera, no sólo desde la perspectiva obvia de que la gran mayoría de los seres humanos, en un sistema capitalista, debe trabajar para subsistir, sino incluso por razones psicológicas pues entendemos que el trabajo dignifica y que es una parte esencial de nosotros mismos. Es más, podría decirse que, en la era poscapitalista que habitamos, el trabajo determina ubicuamente nuestras actividades hasta transformarnos en “animales productivos” para los que el dormir mismo es una pérdida de tiempo. Este diagnóstico no es novedoso, pero lo que sí puede resultar, en parte, más original es la pregunta acerca de si siempre ha sido así.
El fracking como arma estratégica de EE.UU.
Dado que las energías alternativas todavía necesitan enormes subsidios como para ser viables en los países en vías de desarrollo, que la práctica del fracking es todavía incipiente y suscita recelos medioambientales y que la inercia de los activos petroleros no permitirá que las grandes compañías abandones sus equipos e infraestructura actual, se deduce que la economía mundial seguirá gravitando sobre la dependencia del petróleo en la próxima década.
Casi la mitad de la soja retenida en el mundo está en la Argentina
Casi la mitad de la soja stockeada en el mundo está guardada en la Argentina. Así se desprende del último informe del USDA, el departamento de Agricultura de Estados Unidos que da a conocer los datos vinculados a las cosechas de granos del mundo y a las cotizaciones internacionales de los commodities agropecuarios.
El desafío industrial
El desarrollo de la industria nacional enfrenta grandes desafíos para poder dar un salto cualitativo y volver a crecer fuerte como entre 2003 y 2011. Efectivamente, el sector debe superar obstáculos que trascienden el estancamiento de los últimos años. Un análisis riguroso requiere revisar la dinámica histórica y los cambios estructurales en la organización de la producción que se generaron a nivel local e internacional en las últimas décadas y sus implicancias.
Después de que el PBI industrial per cápita se desplomara un 40 por ciento entre 1977 y 2002, sus consecuencias no pueden resumirse en términos de caída de la producción física.
Estados Unidos se convierte en el primer productor mundial de crudo
La revolución del fracking ha conseguido por fin cambiar equilibrios que se habían quedado inalterados durante décadas: Estados Unidos se convirtió en 2014 en el mayor productor mundial de petróleo, por delante de Arabia Saudí, y superó a Rusia en la clasificación de los países que extraen más hidrocarburos —el conjunto de crudo y gas—. El método de la fracturación hidráulica permitió al gigante norteamericano satisfacer el 90% de sus necesidades energéticas.