Golpe contra Sudamérica
Los esclavócratas ganaron otra vez en Brasil. El golpe triunfó. El Senado acaba de limpiar el camino y, sin Dilma Rousseff como estorbo, ya no quedan obstáculos institucionales. Michel Temer puede subir al escenario para cantar a dúo con Mauricio Macri. Sudamérica, ahora sí, cambiará decididamente su rumbo.
Del lulismo a las manifestaciones: una década de gobiernos del PT en el Brasil
Hablemos del golpe en Brasil, hijo
Son las cuatro y media de la madrugada. Me despierto ansioso, angustiado y con una profunda sensación de impotencia. Tengo ganas de salir corriendo, de gritar por la ventana, de acurrucarme en un rincón, de hacerme invisible, de ponerme a llorar. En casa, por ahora, todos duermen. He dado vueltas y más vueltas. La cama, estos días, me ha parecido una montaña rusa, más bien un abismo, el borde afilado de un acantilado infinito. Y yo estoy del lado del vacío, queriendo llegar a tierra firme, allí, a pocos centímetros, inalcanzable. Sé que si miro hacia abajo, caeré. Mejor, ignorar que mis pies descansan en un inmenso precipicio. Pienso en vos, hijito querido. Pienso en tantos compañeros y compañeras, amigos entrañables de estos 25 años que llevo en Brasil. Pienso que no puedo, que no podemos iniciar este día de la infamia, de la ignominia y de la vergüenza mostrando desazón o desconcierto. Pienso que no puedo, sé que no quiero, que este sea el primer día de nuestra derrota, sino el primero de nuestra próxima victoria.
La crisis brasileña era una estrategia golpista
La larga crisis brasileña, que algunos dicen que empezó con las manifestaciones callejeras de junio de 2013 y otros apenas terminadas las elecciones de 2016, gana contornos definidos conforme desemboca en un golpe blanco. No se puede decir que todo ha sido meticulosa y fríamente calculado, pero lo cierto es que cada uno de los pasos han terminado siendo piedras de la arquitectura de una estrategia golpista con el objetivo, a como de lugar y con quien sea, de sacar al PT del gobierno.
El IADE condena el Golpe de Estado contra Dilma Rousseff
“…del tronco de esta ´derrota´ florecerá la victoria futura”
Rosa Luxemburgo
El pretendido juicio político es una farsa jurídica y política de los vencidos en las urnas para usurpar el poder obtenido por la Presidenta Dilma Rousseff en las últimas elecciones. El Golpe de Estado confirma el poder de las corporaciones que operan a nivel global y local contra los gobiernos que intentan transformar las sociedades latinoamericanas ampliando los derechos de los sectores más postergados.
Ante la situación en Brasil
Hoy, en Brasil, se ha avanzado un paso más en el proceso de desestabilización institucional que pretende perpetrar un sector del Poder Judicial, la Policía Federal, los monopolios de prensa y las fuerzas políticas que han sido derrotadas en las últimas elecciones nacionales. Una desestabilización del orden democrático que tiene un objetivo principal: impedir que las fuerzas progresistas sigan gobernando el país y, especialmente, acabar definitivamente con el Partido de los Trabajadores y con su figura más emblemática, el ex presidente Lula.
Brasil: una mirada al espejo retrovisor
El 5º Congreso del PT, cuyas deliberaciones concluyeron el sábado en Salvador (Bahía), rechazó un cambio en la política de alianzas del partido, particularmente en relación al PMBD. La mayoría petista cerró filas en defensa del gobierno de Dilma. La política de alianzas y las medidas económicas del oficialismo fueron muy cuestionadas por el sector de izquierda del partido, que disparó contra el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, dirigente del PMBD, que lidera las iniciativas de la ola conservadora, tanto políticas como económicas.
Brasil: Siempre es posible corregirse y volver a empezar
No toda crisis, ni todo caos son necesariamente malos. La crisis acrisola, funciona como un crisol que purifica el oro de las gangas y lo libera para un nuevo uso. El caos no es solo caótico; también puede ser generativo. Es caótico porque destruye cierto orden que no atiende las demandas de un pueblo; es generativo porque a partir de un nuevo reajuste de los factores, inaugura un nuevo orden que hace mejor la vida del pueblo.
Los desafíos de Rousseff
Se complica el escenario en Brasil, por varias razones.
Uno, porque Dilma tuvo la peor votación en la primera vuelta electoral desde que el PT triunfara en las presidenciales del 2002.
El esfuerzo del PT en diez claves
Tenía razón Dilma Rousseff cuando decía que su escenario deseable era ganar en el ballottage y que era un error ilusionarse con una victoria en primera vuelta. No sólo tenía razón porque los hechos se la dieron: efectivamente la coalición dirigida por el Partido de los Trabajadores no llegó ayer al 50 por ciento más un voto que le ahorraría una segunda vuelta. Tenía razón, sobre todo porque el PT estaba obligado a mantener la conciencia de que todavía le quedaba un descomunal esfuerzo hasta el domingo 26. Un esfuerzo que puede analizarse a partir de las claves que siguen: