Cuando hay violencia policial, ¿a quién protege el poder judicial?

Desde hace ocho años el juzgado n° 59 de la justicia nacional y correccional tiene a su cargo investigar la represión policial del 8 de marzo de 2017. En junio de 2023, después de la presentación que hicimos dos querellas, llamó a indagatoria a 15 policías. Entre ellos, jefes que estaban a cargo de la Sala de Situación. Este 10 de diciembre el juzgado se declaró incompetente con argumentos que tenía disponibles desde la foja uno. Se pasan la pelota.

Palo y a la bolsa

Pasaron los gases, las balas de goma y los discursos. Entre la neblina, pensamos dónde hacer foco. Las características de una nueva casta económica en construcción. La negociación con los gobernadores como arma de doble filo para el gobierno. La legitimación política y social de la represión. En medio del vértigo de la hora, algunas pistas en caliente desde el LEDA, la Escuela IDAES, el CEDES y el CELS para entender el país al que nos arrastra el gobierno y qué está pasando en la calle.

No son lágrimas, son los gases

Mientras los constituyentes celebraban la jura de la nueva constitución provincial, afuera de la Legislatura jujeña la Policía respondía con palos, balas de goma y gases a los manifestantes. El reclamo docente, al que se sumaron comunidades de pueblos originarios, organizaciones y sindicatos, sucede mientras el gobierno provincial profundiza la criminalización de la protesta. El estallido activa la memoria de las movilizaciones masivas de los 90 -que obligaron a renunciar a cuatro gobernadores- y actualiza los argumentos de defensa del territorio.

Todo por diez pesos

Hace años que la Unión de Trabajadores de la Tierra lleva adelante una forma de protesta social original y ética, los verdurazos itinerantes. Soledad Barruti mira las fotos de la represión policial en la última feria. Se pregunta por qué esta vez atrajeron a las fuerzas del Estado, y habla de alimentos que cuentan historias de las que queremos ser parte.

Diciembres traumáticos

 

Diciembre es un mes que, políticamente hablando, pocas veces trajo buenas noticias para los argentinos. Desde la recuperación de las formas democráticas –que no de la consolidación de una verdadera democracia, tarea aún pendiente- casi invariablemente cada fin de año vino signado por la intensificación de los conflictos sociales y la respuesta represiva de las “fuerzas del orden”.