Todavía es muy lento el acceso de la mujer a los puestos de liderazgo
El estudio revela que en los Parlamentos del mundo el nivel de representación femenina llega al 16,3%. Según expertos, hasta el 2040 no se logrará paridad entre ambos sexos.
La búsqueda de igualdad resulta un largo camino. Las mujeres aún sufren una gran discriminación a la hora de acceder a altos cargos políticos y a posiciones ejecutivas. Esta afirmación surge de un informe de la ONU (Organización de Naciones Unidas) divulgado con motivo de la celebración, mañana, del Día Internacional de la Mujer.
La organización hace un llamamiento para reforzar la promoción de la mujer a puestos de liderazgo y toma de decisiones por considerar que los avances en ese sentido son todavía "muy lentos".
Según el informe, presentado por la Comisión para el Estatus de la Mujer de la ONU la participación femenina en los Parlamentos del mundo está al nivel más alto en toda la Historia, con una representación de un 16,3 por ciento. El dato contrasta con la representación del 10,9% que había en 1975, pero todavía está muy lejos del objetivo fijado en 1995 de lograr que la participación femenina en los órganos legislativos mundiales sea del 30%.
"En los últimos años se ha registrado un aumento más rápido en el número de parlamentarias, pero, aunque se mantuviera la tasa de crecimiento actual, la paridad entre hombre y mujer no se alcanzaría hasta el 2040", según Rachel Mayanja, asesora especial de la ONU en cuestiones de género.
La ONU también critica la baja participación femenina en la toma de decisiones económicas de alto nivel, incluso en los países desarrollados, pese a los imparables logros educativos obtenidos por las mujeres en muchos lugares del mundo.
Según una investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el porcentaje de mujeres en puestos de gestión en compañías públicas y privadas se sitúa entre el 20 y el 40% en 48 de los 63 países en que se recogieron los datos. La baja representatividad femenina se confirma en un informe de la ONU sobre los Objetivos del Milenio, que subraya que mientras los hombres constituyen el 61% de los empleados asalariados en las empresas de todo el mundo, las mujeres representan el 31%. Correlativamente, los hombres empresarios constituyen un 79% del total, mientras que las mujeres sólo suman un 21%.
"En ámbitos como las empresas, los medios académicos, la sociedad civil y el sistema judicial, los avances son todavía más lentos. En gran parte de estas áreas, las mujeres siguen siendo invisibles y sus voces siguen sin ser oídas", subrayó Mayanja.
Como respuesta a esta desigualdad, consideró un paso positivo las iniciativas emprendidas por países como Finlandia, Noruega, Dinamarca, Estonia, Grecia y Suecia, de poner en práctica sistemas de cupos para aumentar al 40% el número de mujeres en los consejos administrativos de las empresas públicas y privadas.
La desigualdad también se percibe en el área de los medios de comunicación, como se refleja en un estudio publicado por la Federación Internacional de Periodistas. El informe revela que aunque la tercera parte de los periodistas son mujeres, menos del 3% ocupan cargos ejecutivos superiores y son responsables de la toma de decisiones. En Europa, sólo un 9% de mujeres ocupan puestos de gestión en la categoría superior del sector de las telecomunicaciones, según datos de la propia Unión Europea (UE).
La directora del Instituto Internacional de Investigaciones y Capacitación de la ONU para la Capacitación de la Mujer (INSTRAW), Carmen Moreno, se ha unido a las voces a favor de multiplicar los esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil para avanzar en la igualdad de género en el liderazgo político y empresarial. "La igualdad entre hombres y mujeres continúa siendo el reto. Si en el siglo XXI queremos una sociedad igualitaria y justa, así como un mayor avance económico, necesitamos la participación de las mujeres", resaltó.
Fuente: Clarín