Wall Street en la Casa Rosada
Una legión de por lo menos 27 financistas ocupa diferentes cargos estratégicos en la estructura del gobierno de Mauricio Macri, y la mayoría ha trabajado en Wall Street. Están en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, Banco Central, Comisión Nacional de Valores, Anses, Unidad de Información Financiera, YPF, Banco Nación, y hasta en el Ministerio de Desarrollo Social. Es tan impactante este desembarco que sorprende a los propios protagonistas del mercado financiero internacional, que lo festejan pero a la vez les genera intriga el experimento. Wall Street está acostumbrada en Estado Unidos a colocar en ciertos cargos claves alguno de sus representantes, para luego desplegar una extraordinaria capacidad de lobby para conseguir condiciones que permitan ampliar su fabuloso negocio sin interferencias. La administración Macri fue más allá y entregó directamente el manejo de varios organismos estatales al mundo de las finanzas internacional. Wall Street se instaló de ese modo en la Casa Rosada como no lo ha hecho en ningún otro gobierno.
Avaricia, pero sin modelo
La elite dominante que hoy ocupa, sin intermediarios, puestos clave en el gobierno de Mauricio Macri, son hijos de la resolución de la crisis financiera mundial de 2008. Y han sido empleados de sus responsables. Aquella crisis fue el resultado de la especulación desenfrenada que desató el triunfo del neoliberalismo de fines de los 70 y principios de los 80, sobre el modelo productivista keynesiano. El triunfalismo neoliberal desató el proceso de transnacionalización y financierización del capitalismo global que vio crecer exponencialmente la especulación financiera, en los países centrales y en los periféricos, desplazando como eje de acumulación a la inversión productiva.