Tregua por 15 días entre Coto y sus empleados

José E. Bordón
La actividad en las tres sucursales que la cadena de supermercados Coto posee en esta provincia (una en Rosario y dos en esta capital) se normalizó ayer a la tarde, luego de que el Ministerio de Trabajo de la provincia dictara la conciliación obligatoria en el conflicto que se desató después de que la firma suspendiera a 151 empleados. El argumento de la firma es que no podrá afrontar el aumento del costo laboral si se aprueba el proyecto que debate la Legislatura provincial para prohibir la apertura de los comercios los domingos.

La decisión oficial surgió luego de dos audiencias conciliatorias -una en cada ciudad donde están instaladas las sucursales del supermercado- y ante la posición irreductible de las partes. La medida tendrá vigencia por 15 días hábiles. En las reuniones, la empresa ratificó las suspensiones con el argumento de que se perjudicaría si el proyecto se aprobara. Por su parte, el Sindicato de Empleados de Comercio se mantuvo en firme en su rechazo.

Con la decisión de Trabajo, la empresa debe retrotraer la medida y anular las 100 suspensiones en Rosario y las 51 de Santa Fe.

En declaraciones a la prensa, Juan Gómez, secretario gremial de la seccional Rosario, celebró que el Ministerio dictara la conciliación obligatoria en toda la provincia. "Nosotros, como sindicato, estamos obligados a contribuir a la paz social. Pero también tenemos claro que los trabajadores suspendidos deben ser reincorporados", subrayó.

Por su parte, Nora Ramírez, secretaria de Trabajo, afirmó que en las audiencias hubo "posiciones muy fuertes, pero finalmente se pudo conversar aunque no se pudo llegar a un entendimiento". Las partes fueron citadas para el lunes próximo, para intentar un acuerdo.

Frente a la sede del Ministerio en Rosario se vivieron momentos de tensión, cuando poco antes del mediodía arribaron seis colectivos con manifestantes identificados con remeras rojas de Coto y personal de seguridad que provenían de Buenos Aires. Estos manifestantes expresaron su rechazo a la ley de descanso dominical.

Para evitar un choque, los delegados de la Asociación de Empleados de Comercio decidieron pedirles a los afiliados que se fueran del lugar, por lo que la escena quedó copada por unas 200 personas identificadas con remeras rojas de Coto. Parte de ese grupo se autodefinió como "franqueros" -empleados que trabajan los fines de semana y feriados-. "Creo que sería bueno consultar a los trabajadores. Si no trabajamos los domingos perdemos 2000 pesos por mes y es posible que despidan a algunas personas", señaló un muchacho de 31 años, mientras descansaba a la sombra tras batir un redoblante durante media hora.

Desde el sindicato denunciaron que los manifestantes viajaron a Rosario con un fin claramente "intimidatorio". Eduardo Aseguinolaza, secretario gremial de Finanzas, advirtió que "lamentablemente la empresa tiene una actitud patoteril", y denunció la presencia de "barrabravas de Chacarita y River Plate".

El caso amenazó con extenderse a otros planos. El gobernador Antonio Bonfatti calificó las suspensiones de "inaceptables", y anunció que si se aprueba la ley del descanso dominical no será vetada. Por su parte, la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) dijo que la medida de Coto es "un emergente" del proyecto "inconstitucional" que debate la Legislatura, y que recurrirá a la Justicia.

También se involucró el arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, quien tomó partido por el proyecto al sostener que "es triste, porque el descanso dominical tiene un significado antropológico, humano, social y más allá de lo religioso", al tiempo que agregó que "es por lo que significa la familia y la cultura de la comunidad".

La Nación - 6 de noviembre de 2014

Noticias relacionadas

Martín Stoianovich. Durante más de una década Rosario estuvo en la cima de las estadísticas sobre violencia. En marzo...
Gustavo Molina. Lorenzo “Jimi” Altamirano fue secuestrado al voleo por una banda de narcomenudeo y dejado sin vida...

Compartir en