¿El movimiento obrero tiene quien lo escuche?
Para algunos apareció como un protagonista inesperado de los primeros cien días del Gobierno de La Libertad Avanza, al demostrar una vez más su fuerte capacidad de convocatoria. La pregunta que abre entonces el 2024 es cómo hará el movimiento obrero organizado argentino para torcer el destino de un proyecto político que necesita destruirlo.
La clase trabajadora llama a la unidad
En tres meses de gestión, el gobierno nacional ha puesto en marcha un cruel experimento con el que busca demostrar que liberando absolutamente a las fuerzas del mercado se resuelven los problemas del pueblo argentino.
Implementando un irracional e inhumano ajuste celebra como un éxito haber logrado equilibrio fiscal en el mes de enero.
Entre otras medidas, se decidió la paralización de la obra pública, la reducción de subsidios a la energía y al transporte y la supresión de transferencias a los gobiernos provinciales, se dejó de pagar a proveedores y se redujeron "gastos" que incluyen alimentos para los comedores y medicamentos para las enfermedades complejas. El poder adquisitivo de los ingresos de las familias trabajadoras y de los jubilados y jubiladas ha sido pulverizado por la inflación y los niveles de pobreza e indigencia se han disparado como nunca antes en los últimos 22 años. La caída generalizada del consumo augura un escenario de creciente recesión con reducción y cierre de comercios e industrias, suspensiones, y despidos que ya comienzan a extenderse en distintas actividades.