De la nomocracia a la telocracia
Arturo Enrique Sampay, padre intelectual de la Constitución Nacional de 1949, cuya novedosa arquitectura jurídico-institucional interpretó el pensamiento de Perón y puso en vigencia el Proyecto Nacional y Popular que el mismo sostenía para hacer efectivos los derechos básicos del Pueblo, enfáticamente desde su Preámbulo proclamaba "la irrevocable decisión de constituir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana". Como se sabe fue marginada por un bando y sin embargo, sus principios básicos se mantienen ocultos y no integra debidamente el debate contemporáneo, aun cuando cabe señalar que ella es el umbral al nuevo constitucionalismo contemporáneo por el que están luchando los pueblos en diversos países hermanos.
Dos inspiradores de Realidad Económica: Arturo E. Sampay y Adolfo Dorfman
Arturo E Sampay y la constitución de 1949
En el marco de la celebración de su 96º aniversario, la Inspección General de Justicia impone a su biblioteca el nombre del Dr. Arturo E. Sampay, como homenaje a quien fue uno de los juristas argentinos más talentosos y eruditos.
A casi 13 años de su desaparición física llega este acto de justicia para quien consagró su vida y sus desvelos a la patria, recibiendo a cambio muy pocos reconocimientos oficiales, pero pagando hasta con la cárcel y el exilio la lealtad con sus ideas y muriendo un dia aciago de 1977 privado de la cátedra universitaria, olvidado por la prensa y desmerecido en los reductos académicos del país.