Oscar Niemeyer, autodefinición
Fue mi editor y compadre Enio Silveira quien, en la década de 1970, me presentó a Oscar Niemeyer. Durante la Eco-92, en Rio, el arquitecto me dijo que tendría mucho gusto en recibir a Fidel Castro en su oficina de la Avenida Atlántida para un encuentro con formadores de opinión.
La noche del domingo 14 de junio acompañé al presidente de Cuba al encuentro. El anfitrión nos esperaba a la puerte. Subimos por el viejo ascensor de rejas de hierro. En casa del herrero cuchillo de palo. El más famoso arquitecto brasileño tenía su despacho en un edificio antiguo cuyos ascensores funcionaban precariamente.
Allí se encontraron cerca de 40 intelectuales y artistas, entre ellos Darcy Ribeiro, Enio Silveira, Moacyr Werneck de Castro, Antonio Callado, Leandro Konder, Ferreira Gullar, Eric Nepomuceno, Íttala Nandi, Leonardo Boff, Ivo Lesbaupin, Hugo Carvana, Emir Sader y otros.
El comunismo etico de Oscar Niemeyer
No tuve muchos encuentros con Oscar Niemeyer, pero los que tuve fueron largos y densos. ¿De qué iba a hablar un arquitecto con un teólogo sino sobre Dios, sobre religión, sobre la injusticia de los pobres y sobre el sentido de la vida?