¿Cambio de paradigma o más de lo mismo?
Drenaje de divisas y endeudamiento público externo. El balance de pagos argentino. 1992-2018
En la década de los 2000, en el marco del fuerte crecimiento de las reservas internacionales originadas en el balance comercial y de la renegociación de la deuda externa, la necesidad de recurrir nuevamente al endeudamiento público externo parecía haber desaparecido.
Drenaje de divisas y endeudamiento público externo. El balance de pagos argentino. 1992-2018
El desdesarrollo
Cambiemos cerrará el año con un déficit récord de la Cuenta Corriente (CuCo) del Balance de Pagos y sin que exista la perspectiva de su reducción en el mediano plazo. El rojo externo seguirá creciendo en 2018 y se profundizará en 2019 ampliando la demanda interna de divisas y las necesidades de endeudamiento. Contablemente esto presupone un aumento de la deuda pública externa y, con ello, del peso de sus servicios en el Presupuesto.
Las cuentas externas de la posconvertibilidad
El sexo de los ángeles
El déficit fiscal primario de 2015 estará por debajo de la media regional y global. Las distintas mediciones, oficiales y paralelas, lo sitúan entre menos de 1 y hasta 3 puntos del PIB. El déficit financiero, es decir; después del pago de deuda, estará entre el 2 y el 4 por ciento del Producto, siempre según quién lo mida. A pesar de estos números, Argentina asiste a una suerte de revival fiscalista, tanto de los conocidos de siempre, como de algunos que rodean al candidato del FpV. En este contexto, la Ley de Presupuesto 2016, apenas un esquema guía para la distribución de los recursos del Estado, y que en el mejor de los casos brinda algún indicio sobre qué pretende priorizar el gobierno, es tratada acríticamente como una presunta ley de leyes, un empeño repetitivo que ignora el rol histórico del instrumento.