La era Trump y la dependencia en América Latina: una aproximación

El siguiente informe es un intento preliminar de aproximación al nivel de dependencia económica, política y de seguridad de los países de América Latina y el Caribe respecto de EE.UU. Se trata del inicio de una vasta tarea de sistematización de datos cuantitativos y cualitativos que pueden ayudar a visualizar el modo en que se materializa la presencia de los intereses del gobierno y el sector privado de EE.UU en la región, a través de ejemplos concretos.

Las razones de Trump en América latina

El hostigamiento del gobierno de Donald Trump contra los gobiernos progresistas de América Latina posee un componente endógeno, ligado a la lógica electoral de Estados Unidos. La gran mayoría de los colegios electorales estaduales que eligen al primer mandatario votan de forma previsible desde hace 6 décadas. Demócratas y republicanos ya conocen el resultado de las elecciones en 39 de los 50 Estados.

Trump en Europa: un elefante en un bazar o expresión de la crisis del orden mundial

En el excelente libro Adam Smith en Pekín, Giovanni Arrighi reflexiona que una crisis de hegemonía en el plano internacional se produce cuando el Estado hegemónico vigente carece de los medios o de la voluntad de continuar liderando el sistema de estados en una dirección que se percibe como una expansión, no solo de su poder, sino del poder colectivo de los grupos dominantes del sistema. 

Gira de Tillerson augura peligros para la paz en América Latina y el Caribe

 

En la primera semana de febrero, el secretario del Departamento de Estado estadounidense Rex Tillerson realizará una gira por diversos países de América Latina y el Caribe. El objetivo central de la gira es incentivar y organizar una nueva escalada de ataques contra la República Bolivariana de Venezuela, bajo el ya remanido pretexto de la “ayuda humanitaria”. Los destinos a visitar, todos gobiernos implicados en el “grupo de Lima”, no dejan dudas.

Los cómplices de Trump

 

El 20 de febrero de 1933 tuvo lugar una reunión secreta en la residencia palaciega de Hermann Göring en Berlín. Más de 20 de los principales industriales de Alemania, entre ellos Gustav Krupp, Friedrich Flick y Fritz von Opel, escucharon allí un discurso de Adolf Hitler en el que les prometía que sus bienes estarían seguros durante su gobierno. De este modo, los industriales aceptaron apoyar al partido nazi con más de dos millones de marcos imperiales, una suma enorme que prácticamente alcanzaba para pagar la inminente campaña electoral.