Informe de coyuntura mensual Nº 35
Los datos de actividad de marzo sugieren que la economía argentina sigue en recesión. La nueva aceleración de la inflación volvió a golpear los ingresos reales de la población y el consumo de los hogares sigue sin encontrar piso.
En este contexto el gobierno anunció una serie de medidas de corto plazo orientadas a detener la caída de la actividad en los próximos meses, de modo tal de seguir en carrera de cara a las elecciones de octubre. Los principales anuncios fueron un acuerdo de precios para una serie de “productos esenciales”, un paquete de descuentos y créditos para beneficiarios de ANSES y el diferimiento en el tiempo de algunos de los aumentos de tarifas programados para este año.
El paquete anunciado por el gobierno fue precedido por la decisión del BCRA (y del FMI) de eliminar de facto la Zona de No Intervención para el tipo de cambio. Esto indica que las autoridades tratarán de reforzar el rol de ancla nominal del tipo de cambio a partir del uso de las reservas internacionales.
La implementación de este nuevo plan deja en evidencia que el torniquete monetario y fiscal negociado con el FMI fue insuficiente para estabilizar las expectativas de inflación, y que los manuales con los que Cambiemos llegó al gobierno fueron definitivamente dejados de lado.
No obstante, los límites de este programa son evidentes. Por un lado, en un contexto de ingresos fiscales fuertemente afectados por la recesión, el espacio fiscal del gobierno es muy acotado si lo que se busca es dar cumplimiento al objetivo de “déficit cero”. Tal es así que comenzó a discutirse la posibilidad de modificar nuevamente el esquema de retenciones a las exportaciones.
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Instituto de Trabajo y Economía | Fundación Germán Abdala - abril de 2019