La economía política del Quantitative Easing y su impacto en las economías emergentes
La política de Quantitative Easing (QE) fue la respuesta de los países desarrollados al estallido de la crisis financiera de 2007 y 2008. En los países centrales, esta política profundizó la desigualdad del ingreso, inició una retracción de los flujos bancarios del mercado internacional y sostuvo un modelo de crecimiento basado en deuda. En los países periféricos, las bajas tasas de interés fomentaron la salida de capitales. Luego de 2009, se destaca el crecimiento del stock de deuda en divisas en los países emergentes (EME). En este contexto, se establecieron mecanismos de defensa frente a los riesgos de los flujos financieros de corto plazo, en especial la re-regulación a los capitales financieros, de derivados y de mercados de dinero (América Latina y África) y se relajaron restricciones a flujos comerciales (Asia y Pacífico). Sin embargo, tanto la expansión de deuda como la mayor regulación de la cuenta capital no implicaron un cambio en el patrón de inserción internacional financiera ni comercial.
The Quantitative Easing (QE) monetary policy was the response from developed economies to the sub-prime financial crises in 2007/2008. In central economies, the adoption of this policy worsened inequality, started a bank flow retraction and deepened a debt-led growth model. In the periphery, the low interest rates fueled the capital inflows. After 2009, there was a growth of foreign dollar nominated debt in EME. In this context, capital control measures were stablished, in order to regulate the derivative and money market inflows, specially in Latin America and Africa. But this doesn’t change the low regulatory level or pattern. In the context of a normalization of the FED monetary policy, the Quantitative Tightening (QT) will produce the re-flow of capital to central economies.