Natalia Zaracho, la cartonera que consiguió su primer empleo formal como diputada nacional
La referente del Frente Patria Grande de Juan Grabois empezó a trabajar a los 13 años en medio de la crisis de 2001. "Es un orgullo venir de la patria cartonera, somos los excluídos", dice.
Me parece raro que me digan señora, y doña, ni te cuento”. Con apenas 32 años, la diputada Natalia Zaracho parece haber vivido mil vidas desde los 13, edad en la que empezó a trabajar como cartonera a la par de su mamá para llenar la olla familiar.
“Yo soy cartonera, nací en Villa Fiorito y tengo dos chicos adolescentes. Nunca imaginé ocupar una banca en el Congreso ni tener un rol tan importante”, cuenta a PERFIL la diputada nacional que asumió su banca el pasado 16 de diciembre con un detalle que no pasó inadvertido e inundó las redes sociales: llevaba puesto su uniforme de trabajo.
Zaracho es referente del Frente Patria Grande conducido por Juan Grabois -que sumó tres diputados- y es la primera cartonera en ocupar un lugar en la Cámara baja. “Se acabó él mito de que los únicos qué pueden hacer política son las personas de traje y corbata. Hoy los pobres hablamos por nosotros”, planteó al asumir su banca.
Natalia Zaracho juró como diputada nacional del Frente de Todos por la provincia de Buenos Aires, "por la Patria Cartonera y por la lucha de los pobres de nuestra tierra".
En contraste con los trajes y vestidos de otros legisladores, la imagen de Zaracho se alza como una de las que promete romper el status quo de un Congreso lleno de profesionales de la política, en representación de un sector social que continúa postergado en la informalidad laboral y el estigma social.
“Mi trabajo en la cooperativa me daba mucha vergüenza, por el hecho de salir desde chica a buscar algo para meter en la olla de la familia revolviendo la basura de otro. Fue así hasta que entendí que era un trabajo digno”, relata.
El cooperativismo como respuesta a la crisis del 2001
Zaracho es referente del Frente Patria Grande y trabajadora de la economía popular en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).
Con un tono firme arraigado en la experiencia, Zaracho reflexiona sobre el estallido social devenido de la crisis del 2001, con un nivel de detalle que deslumbra considerando que tenía la corta edad de 13 años cuando tuvo que salir a trabajar para hacerse cargo del cuidado de sus hermanos.
“Hoy rememoro esa situación y veo que lo naturalizaba. Me despertaba y creía que todo estaba bien, que así eran las cosas, pero la verdad es que cuando empecé a militar me di cuenta de que no era una casualidad vivir en un barrio marginal donde no había cloacas, ni mucho menos derechos”, señala Zaracho.
Lo cierto es que la diputada del Frente de Todos comenzó su militancia a partir de su trabajo en una cooperativa en Villa Fiorito a los 17 años, por lo que tuvo que dejar el colegio, una asignatura que concluyó hace dos años, justo antes de su salto a la casa del pueblo.
“Esta banca se trata de un logro colectivo. Nunca tuve un trabajo formal, siempre fui cooperativista. Vengo de la crisis del 2001 donde esas decisiones políticas nos dejaron fuera de un montón de cosas sin haber podido elegir”, agrega.
De Villa Fiorito al Congreso Nacional
Zaracho llevará al Congreso la ya presentada Ley de Envases con Inclusión Social y el proyecto de un Salario Básico Universal, entre otros temas de agenda.
Con más de 500 personas que la acompañaron, Zaracho encabezó una caravana desde Villa Fiorito junto a su familia, amigos y compañeros de militancia hacia el Congreso de la Nación para celebrar su asunción como diputada nacional, su primer trabajo registrado que la obligó a renunciar al Salario Social Complementario que cobraba en la cooperativa.
“Cuando fui a hacer los trámites fue todo muy rápido, no tengo nada a mi nombre. Es la novedad la del pobre que va a entrar en el Congreso. A veces me siento estigmatizada pero está bueno para que el resto se acostumbre. El Congreso se tiene que llenar de trabajadores y trabajadoras. Ya no me enojo, ahora digo sí sabes que sí, soy una compañera”, afirma.
Ante la ironía de que de acá en más tendrá que pagar el impuesto a las ganancias en base a su sueldo como flamante diputada cartonera, Zaracho asegura que el concepto lo toma para darle un significado colectivo. “Me llena de orgullo que sea representativa de los sectores populares”, agrega.
Con respecto a su primera experiencia como legisladora -durante el acalorado debate por el Presupuesto 2022- la referente social afirma que se emocionó hasta las lágrimas. “Ayer dije no voy a llorar y fue lo primero que hice, me cuesta mucho, vengo de situaciones muy difíciles. Es un desafío personal que me tomo con mucha responsabilidad”, señala la referente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos.
A 20 años del estallido social del 2001, Zaracho, hija de la histórica crisis económica, reivindicó que a pesar de que la coyuntura está "difícil", hoy lidera un espacio donde se profundizaron las agendas para integrar a los trabajadores excluidos.
“Es un orgullo venir de la Patria cartonera, somos los excluidos”, concluye la legisladora, cuya seguridad afirma de venir de un equipo que la acompaña y de da confianza para "no comerse la curva", como Chipi, su colaborador más cercano, que se ríe ante su futuro de ser jefe de Despacho de Natalia en Diputados por los próximos años.
Perfil - 19 de diciembre de 2021