Cecilia Nahón: La resistente
Las escenas contrastan porque hablan de dos países distintos: un país del poder constituido –encarnado por los partidos tradicionales y el mercado– y un país del contrapoder –encarnado por los espacios de base y la defensa del Estado.
Hace una semana, Nahón fue nombrada embajadora en Estados Unidos. Es la primera mujer que tiene ese cargo en la historia de nuestro país, y es también, con 38 años, la más joven de todas las personas que ocuparon ese lugar, lo cual es un indicador de las transformaciones sociales de un país que se volvió más democrático en los últimos diez años. Pero la historia política y académica de Nahón habla de una transformación aún más profunda. Nahón ingresó al Colegio Nacional de Buenos Aires en 1987. Al finalizar el secundario, entró en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde la avanzada de las teorías neoliberales fue más veloz y dramática. Allí, militó en la agrupación estudiantil TNT junto al actual secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof. TNT formó parte, junto con otras agrupaciones estudiantiles como NBI (Derecho) y El Mate (Sociales), de las expresiones universitarias de resistencia a la avanzada neoliberal y el achicamiento del Estado. El cuestionamiento a la política tradicional, representada en la UBA por la Franja Morada, marcó una línea de militancia local en la que se formaron cuadros académicos y políticos capaces de pensar un paradigma post neoliberal. Durante su paso por la carrera y recién recibida, Nahón fue docente en cátedras que mantuvieron, a pesar de la hegemonía del pensamiento liberal en la carrera, una línea de corte keynesiano (Rapoport) o marxista (Levín).
En el 2005, Nahón comenzó a trabajar en sus tesis de doctorado, cuyo tema es el papel del financiamiento externo en el desarrollo de América latina en la década del 90, y se convirtió en docente e investigadora de Flacso, una universidad que, con economistas como Eduardo Basualdo, Ricardo Aronskind y Martín Schorr, es considerada una usina del pensamiento post neoliberal. Desde principios del 2011, Nahón es funcionaria en la Cancillería. Primero ocupó el cargo de subsecretaria de Desarrollo de Inversiones, y luego de secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, donde demostró su capacidad de resolver conflictos.
En los últimos días, periodistas y analistas políticos han caracterizado la asunción de Nahón en la embajada estadounidense como “un avance de Kicillof” y “de La Cámpora” en la Cancillería. Su formación y su militancia son la respuesta a estas afirmaciones: Nahón no se formó para integrar las filas del poder, sino para construir otro tipo de poder. Leer en eso un avance de una agrupación es omitir que su biografía es la biografía de la política argentina de los últimos diez años.
Pagina/12 - 28 de diciembre de 2012