“Cuando caiga Internet viviremos en pánico”
Estos botes son el antiguo tejido social de organizaciones de todo tipo y pelaje que se han visto casi aniquiladas con la llegada de Internet.
“Algunas tecnologías nos han hecho dependientes e Internet es el máximo ejemplo de ello: todo depende de la red. ¿Qué pasaría si se viniera abajo? En Estados Unidos todo se iría a pique en cuestión de horas. Imaginate: te levantas y la tele no funciona. Obviamente no tenés línea en el móvil. No te atrevés a usar el coche porque no sabés si ese va a ser tu último tanque de nafta y los únicos que están preparados son esos locos que construyen bunkers y almacenan armas. ¿De verdad queremos que ellos sean nuestra última esperanza?”
Dennett, famoso por sus teorías sobre la conciencia y la evolución, y considerado como uno de los grandes teóricos del ateísmo, no mantiene –según explica a este diario– un tono alarmista, y tampoco quiere ser acusado de catastrofista: “Lo que digo no tiene nada de apocalíptico, cualquier experto te dice lo mismo, que es cuestión de tiempo que la red caiga. Lo único que agrego es que deberíamos prepararnos: antes solía haber clubes sociales, congregaciones, iglesias. Todo eso desapareció o va a desaparecer. Si tuviéramos otra red humana a punto... Si supieras que podés confiar en alguien, en tu vecino, en tu grupo de amigos, porque previste la situación, ¿no estarías más tranquilo?”, preguntó Dennett, sentado en una silla y acariciándose la barba mientras mastica cada palabra. “Internet es maravillosa, pero tenemos que pensar que nunca hemos sido tan dependientes de algo. Jamás. Si lo pensás, es bastante irónico que lo que nos ha traído hasta aquí nos pueda llevar de vuelta a la Edad de Piedra”, argumentó.
Profesor en la Universidad de Tuft, considerado dueño de una de las mentes más brillantes de las últimas décadas, tiene claro cómo hemos llegado hasta aquí: “Desde la invención de la agricultura, hace 10.000 años, la cultura ha evolucionado de un modo puramente darwiniano. Pero la llegada de la tecnología aceleró ese proceso hasta un punto impredecible. ¿Quién compra música ahora? ¿Y libros? Lo mismo puede decirse del cine o de cualquier otra disciplina artística. El rol de la cultura ha cambiado completamente, exactamente lo mismo que pasa con la religión. Y la tecnología tiene un papel muy relevante en todo esto”.
Y se preguntó: “¿Tiene solución?”. Y respondió: “Por supuesto, los humanos somos increíbles previniendo catástrofes. Lo que pasa es que nadie recibe una medalla por algo que no ha pasado. Los héroes son siempre los que actúan a posteriori, pero no tengo ninguna duda de que la humanidad sabrá prepararse para lo que está por llegar. Hay un 20 por ciento de posibilidades de que esté equivocado, también podemos aferrarnos a eso”.
Página/12 - 30 de marzo de 2014