«Hasta» vs. «desde»
En otras ocasiones, se cargan las tintas sobre el precio de algún producto estacional, como hortalizas y frutas, cuyo costo sube significativamente porque no es la temporada, o por algún problema específico de clima, como una helada. El premio le corresponde al tomate, que ya está acostumbrado a ocupar las primeras planas bastante a menudo.
Pareciera que hay un gusto especial por utilizar el «hasta» en los aumentos tarifarios, en especial cuando estos son aplicados con un objetivo redistribuidor, y son menores para la población de bajos recursos y fuertes para la de altos recursos. Con la reciente reducción de subsidios al gas y el agua, muchos medios titularon «las tarifas aumentarán hasta el 400%», cuando los aumentos en el gas van desde el 100% al 282%. Y los del agua desde el 170% hasta el 406%, pero poco se menciona que éstos terminan en una tarifa total bimestral de $ 73 y $162 respectivamente, muy inferiores a lo que cuesta el servicio de internet o la tele por cable. No se vieron titulares del tipo «los usuarios de menores consumos pagarán $ 40 luego del recorte de subsidios», una cuestión sin duda a destacar, pues es una baja tarifa aunque signifique un aumento del 100% respecto a los $ 20 que pagaba anteriormente.
Cuando el sensacionalismo lo dicta, los titulares abusan de los «hasta» y de las situaciones extremas, quedando con suerte la sensatez relegada a una nota al pie. Y el lector, abandonado a una gran desazón.
Revista Acción - Segunda quincena de abril de 2014