Acindar paraliza su planta en Villa Constitución y suspende al 90% de los trabajadores

Acindar produjo apenas 600.000 toneladas de acero, la mitad de lo registrado en 2023, cuando la compañía superó 1,2 millones de toneladas

La industria metalúrgica atraviesa un escenario crítico, con indicadores que reflejan una crisis persistente mientras el Gobierno mantiene su rumbo económico. En la localidad santafesina de Villa Constitución, la planta que Acindar posee se encuentra nuevamente en el centro de la escena. Este lunes se confirmó un nuevo parate productivo para la semana, acompañado de la reactivación del acuerdo de suspensiones de personal entre la compañía y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que se extenderá hasta fin de año.

Los datos de producción reflejan el retroceso: en 2024, Acindar produjo apenas 600.000 toneladas de acero, la mitad de lo registrado en 2023, cuando la compañía superó 1,2 millones de toneladas. 

El golpe a Acindar: presión de importaciones y mercado interno debilitado 

La situación no se explica únicamente por la demanda interna. Las importaciones de acero, aluminio y otros materiales de construcción, principalmente desde China y Brasil, ingresan al país con menos trabas burocráticas y a precios inferiores a los nacionales. Los gremios señalan que, mientras la producción local sufría un fuerte retroceso, la firma adquirió productos elaborados en China, lo que aumentó la presión sobre los trabajadores locales.

El impacto sobre el empleo es inmediato. Se espera que casi el 90% de los trabajadores sean suspendidos, lo que afecta a unos 900 empleados de Acindar, incluidos contratistas. Según el acuerdo vigente entre la UOM y la compañía, los suspendidos percibirán entre el 75% y el 80% de sus salarios, una medida que busca mitigar, aunque de manera parcial, los efectos sobre los ingresos familiares.

El contexto laboral se cruza con un dato político relevante. En las elecciones de 2023, la fuerza La Libertad Avanza fue la opción mayoritaria entre los trabajadores de Acindar en Villa Constitución, tanto en la primera vuelta como en el balotaje y en los comicios locales posteriores. Este contraste evidencia un desencanto creciente entre el voto de confianza inicial hacia el oficialismo y la actual realidad de suspensiones y pérdida de empleo.

Más allá de Acindar: un panorama industrial crítico

La coyuntura de la siderúrgica se replica en otras ramas de la industria. Empresas como Toyota han implementado parates y suspensiones, mientras el sector automotriz y metalúrgico en general sigue enfrentando tensiones estructurales. Para gremios y especialistas, estos hechos configuran un "industricidio", donde se denuncia un modelo económico que prioriza la especulación financiera sobre la producción y el trabajo.

Villa Constitución, con un historial de luchas emblemáticas del movimiento obrero, vuelve a situarse en el centro de la discusión sobre el futuro industrial argentino. El presente de Acindar refleja no solo una crisis productiva, sino también un dilema histórico: cómo compatibilizar la política económica vigente con la continuidad del empleo y la industria nacional.

La suspensión de actividades en Acindar no es un hecho aislado, sino el síntoma de un sector siderúrgico en caída, marcado por la debilidad del mercado interno, la competencia de importaciones y la incertidumbre política. La pregunta que queda flotando es si se podrá revertir esta tendencia antes de que la crisis laboral y productiva alcance niveles irreversibles para Villa Constitución y para la industria metalúrgica del país.

 

Fuente: IProfesional - Septiembre 2025

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