¿Alcanzan los dólares para el año electoral?
La escasez de dólares ha provocado frecuentes devaluaciones bruscas que exacerban tensiones macroeconómicas y aceleran la inflación. En un año electoral, cualquiera de estos escenarios son frustrantes para las posibilidades electorales del oficialismo. Por lo tanto, gran parte de la gestión económica está orientada a conseguir los dólares necesarios para transitar el 2023 con la mayor calma económica posible.
Respecto de 2022, la cuenta de dólares tiene varios cambios en este año. La sequía, los pagos netos al FMI, los mayores vencimientos por la deuda reestructurada y la dolarización típica de un año electoral son los factores que pondrán mayor presión sobre las reservas. Para contrarrestar ese impacto, se cuenta con un menor volumen de importaciones por el avance del gasoducto PNK y menores precios de la energía. El menor nivel de actividad - en septiembre, octubre y noviembre la actividad se redujo un -0,2%, -0,5% y -0,7% respectivamente - también implica menor crecimiento de las importaciones. Los acuerdos bilaterales para poder importar sin necesidad de utilizar los dólares de las reservas netas (el swap con China y el reciente anuncio con Brasil por la línea de financiamiento para exportadores/importadores), la licitación del servicio de 5G, desembolsos de organismos internacionales, son salvavidas para mantener a flote la economía en esta difícil coyuntura.
Más adelante detallamos el resultado esperado de la cuenta cambiaria para 2023. Si los objetivos previstos en el acuerdo con el Fondo no se cumplen, la “solución” puede venir por algún waiver que contemple el impacto de la guerra y los esfuerzos hechos en 2022. En el contexto electoral, estos “perdones” del FMI son un riesgo elevado por la dependencia que genera la economía local de las decisiones políticas del organismo.
Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO) - enero de 2023