“Pensamiento único neoliberal quiere convencernos que en América Latina no podemos producir conocimiento de punta para el mundo”: Theotonio dos Santos

“El neoliberalismo como corriente está en su fase terminal. Digamos que está muerto, pero no enterrado. Para enterrarlo es necesario un pensamiento fuerte acompañado por prácticas fuertes”, afirma el científico social brasileño Theotonio dos Santos, en desarrollo de sus charlas y entrevistas que concedió durante su permanencia en Buenos Aires para participar como conferencista principal en el VI Encuentro Internacional de Economía y Derechos Humanos organizado por el Centro de Estudios Económicos y Monitoreo de las Políticas Públicas (CEMoP) de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo y que se realizó entre el 4 y el 6 de octubre.

El buen marxista

Un auditorio lleno en el Teatro San Martín. Unas mil personas. En su mayoría, jóvenes. Fines de los noventa. Más precisamente, 1998. Eric Hobsbawm arranca la conferencia contando su sorpresa: le llama la atención ver a tantos chicos interesados en lo que tenga para decir un viejo historiador inglés de visita en Argentina. Rápido de reflejos analíticos, no tarda en encuadrar esa aparente anomalía en un relato histórico: América latina, dice, es unos de los lugares donde todavía la izquierda existe, aún cuando en el resto del mundo -caída del Muro de Berlín mediante- los partidos y movimientos revolucionarios desaparecieron o se transformaron en intentos socialdemócratas cada vez más imperceptibles en su distancia respecto a las fuerzas conservadoras.

Las elecciones presidenciales en Venezuela

El domingo 7 de octubre hay elecciones presidenciales en Venezuela. Es un acontecimiento político fundamental no sólo para ese país sino para toda América latina. Si ganara el Presidente Hugo Chávez, se profundizará el proyecto político y social comenzado en 1999, lo que consolidará a Sudamérica como bloque geopolítico independiente en un mundo multipolar. Por el contrario, el triunfo del opositor Henrique Capriles Radonski significaría volver a una política conservadora y una economía neoliberal, con el consiguiente debilitamiento de Unasur y Mercosur.

Estado de las ciudades en America latina y el Caribe 2012

América Latina y el Caribe está considerada la región más urbanizada del mundo. Es, también, una de las zonas en las que se ha trabajado de forma más intensa en soluciones innovadoras para afrontar los diferentes retos que la gestión de una ciudad supone. Una revisión de ambos procesos, el de la urbanización y la innovación en América Latina y el Caribe, dota a este informe de una especial relevancia para aquellos interesados en analizar los desafíos y oportunidades del desarrollo urbano sostenible.

Su elaboración contó con el apoyo de varios socios como la Alianza de las Ciudades, la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la Federación Latinoamericana de Ciudades, Municipios y Asociaciones de Gobiernos Locales (FLACMA), y los Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe (MINURVI), entre otros. Nuestro agradecimiento a todos ellos por su inestimable contribución para convertir el proyecto en realidad e invertir en la difusión de conocimiento en un momento económico tan complicado a nivel mundial.

La periferia europea podría mirar a Latinoamérica

Los procesos progresistas de América latina observan estupefactos los acontecimientos que vive la periferia europea. América latina sabe muy bien lo que es ser periferia en plena gestión neoliberal del sistema capitalista y conoce en sus propias venas el padecimiento de todas las políticas de ajustes y programas estructurales. Los años ochenta y noventa fueron décadas muy sufridas para las grandes mayorías. La democracia, la soberanía y la justicia social fueron suplantadas por el riesgo país, la confianza de los mercados y la seguridad jurídica.

El punto final llegó, poco a poco, con tensiones y contradicciones, y no sin esfuerzos, después de muchas protestas y demandas, después de mucha interpelación a una legalidad ilegítima, después de haberse perdido elecciones en las urnas de democracias pactadas por la minoría, y después de haberlo intentando una y mil veces, teniendo en cuenta que los de Abajo eran las verdaderas mayorías. Fue primero Chávez en 1998; Lula en Brasil y Kirchner en Argentina; Evo Morales en Bolivia en 2005; Rafael Correa en Ecuador en 2006. Hoy, la América latina progresista va convirtiéndose en otro polo mundial, con mayorías representadas en democracias dinámicas, siendo una región cada vez menos dependiente, con nuevas relaciones geopolíticas, y con un desafío pendiente: integrarse bajo un principio básico de la justicia, tratamiento desigual de los desiguales para una convivencia más equitativa.

Nuevas realidades juveniles en América Latina

Quisiéramos, en este artículo, dar cuenta de las nuevas realidades juveniles en América Latina, en referencia con su participación política y social. Lo hacemos, particularmente, desde nuestra experiencia y contacto con numerosas manifestaciones juveniles en los diferentes países de la región.

Sabemos que el tema puede abordarse desde distintas miradas y perspectivas. De hecho, numerosos estudiosos de los temas juveniles en América Latina lo vienen haciendo. Quizás, la nuestra puede tener la particularidad de la cercanía con varias de estas multiplicidades.

Es importante advertir que una mirada sobre los jóvenes podría hacerla también un joven. No es nuestro caso y trataremos de disimular un poco este límite aportándole a nuestro artículo elementos que nos da cierto recorrido en temas de juventud en los últimos cuarenta años.

Dichos estos primeros referenciales, animémonos a realizar este pequeño “viaje” por las juventudes de América Latina y sus nuevos compromisos transformadores.

Vargas, Arbenz y Perón

Tras haber gobernado durante 15 años seguidos, entre 1930 y 1945, Getulio Vargas fue reelecto para la presidencia de Brasil en 1951. Si algo no le faltaba era experiencia en la gestión y confianza en el pueblo; sin embargo, Vargas, el 24 de agosto de 1954, en su oficina, se pegó un tiro en el corazón. Los grupos golpistas habían empezado la campaña desestabilizadora unas semanas antes. El testamento del Padre de los Pobres no deja lugar a dudas. Empieza y termina de un modo que tiene vigencia en estas horas de América latina: “…No me acusan, me insultan; no me combaten, difaman de mí; y no me dan el derecho a defenderme. Necesitan apagar mi voz e impedir mi acción, para que no continúe defendiendo, como siempre defendí, al pueblo y principalmente a los humildes. Sigo lo que el destino me ha impuesto. Después de décadas de dominio y privación de los grupos económicos y financieros internacionales, me hicieron jefe de una revolución que gané. Comencé el trabajo de liberación e instauré el régimen de libertad social (…) Luché contra la privaciones en el Brasil. Luché con el pecho abierto. El odio, las infamias, la calumnia no abatirán mi ánimo. Les daré mi vida. Ahora les ofrezco mi muerte. Nada de temor. Serenamente doy el primer paso al camino de la eternidad y salir de la vida para entrar en la historia”.

Países emergentes: polémica marxismo-institucionalismo

En este trabajo se parte de la premisa de que el problema de la relación agencia-estructura o sujeto-estructura social resulta crucial para entender el momento actual del despliegue de la nueva fase de desarrollo o capitalismo del conocimiento, posterior a la reciente crisis global de 2007-2009, que expresa la contradicción entre el neoliberalismo, como proyección político-ideológica, y una nueva base tecnológico-productiva; así como la cuestión de la diferenciación de los países en desarrollo en “exitosos” y “retardatarios”. El institucionalismo y el marxismo de Gramsci han propuesto soluciones a la dicotomía agente-estructura bajo presupuestos teóricos muy diferentes tratando, el primero, de explicar la cuestión de la diferenciación de los países. Aquí se proporcionan elementos de una explicación alternativa, a partir de la solución gramsciana.

“Quieren trasladar su crisis a nuestros países”

Río de Janeiro será el escenario de la disputa entre países centrales y en desarrollo sobre conceptos ambiguos como “economía verde”

La cumbre ambiental Río+20, que en unos días concentrará en la capital carioca a presidentes y funcionarios de casi doscientos países, será escenario de una nueva disputa entre las naciones centrales y el grupo de países emergentes o en vías de de-sarrollo, nucleados en el G-77 más China. Uno de los ejes de la controversia es el concepto de “economías verdes” que, para el gobierno argentino y sus socios de América latina, es una suerte de trampa tendida por las potencias y sus aliados para poner freno a las exportaciones cuando no cumplen con ciertos parámetros “verdes”. El otro foco de conflicto es la posible creación de una agencia internacional, que tendría el poder de policía para hacer cumplir con indicadores y premisas, inspecciones que los países interpretan como la antesala a restricciones comerciales.

Ofensiva del capital internacional sobre las tierras

El mundo se enfrenta a importantes desafíos para garantizar las condiciones de vida del planeta, cuyo futuro está marcado por la intensidad y velocidad de la evolución del proceso de calentamiento global. Según la comunidad científica internacional, los riesgos para la seguridad alimentaria subyacentes al proceso de cambios climáticos son muy fuertes. En este caso, biodiversidad, tierra y agua asumen significados cada vez más estratégicos para el futuro de la humanidad.

Los países de América Latina beneficiados por la naturaleza con la abundancia de esos recursos (además de la riqueza mineral) tienen el deber de protegerlos en beneficio de sus generaciones presentes y futuras y, por supuesto, para acciones solidarias, vía comercio, o no, con el resto del mundo.