Caputo en Washington, ¿otro festival de deuda?
El ministro confirmó préstamos de bancos y de organismos multilaterales. También negocia con el FMI.
El ministro de Economía, Luis Caputo, participa en Washington de las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial que empezaron el lunes 21 y terminan este sábado 26 de octubre. Desde Washington, Caputo confirmó varios préstamos.
Por un lado, préstamos del Banco Mundial y del BID por U$S8.800 millones. El monto suena importante, pero en realidad no hubo detalles de un cronograma de desembolsos ni tampoco en qué medida se trataba de préstamos que ya estaban acordados previamente, ni siquiera cuál sería el ingreso neto de dólares al país debido a que existen compromisos de pagos a realizar en favor de estos organismos multilaterales.
También se confirmó un “repo”. Esto es un préstamo respaldado con bonos argentinos que sería otorgado por bancos privados. El monto alcanzará unos U$S 3.000 millones. Participarán el Banco Santander y el J.P. Morgan. Este último es el mismo que le hizo un golpe devaluatorio a Mauricio Macri en abril de 2018 y que fue empleador de Caputo en una gran parte de su carrera profesional.
Hoy jueves, Caputo se reunió con Kristalina Georgieva, directora del Fondo, para avanzar en negociaciones en la perspectiva de acordar un nuevo programa. Recordemos, el actual programa, pactado por Martín Guzmán, vence a fin de año.
Fue una "Muy, muy buena reunión", afirmó Georgieva luego de reunirse con el ministro de Economía. Georgieva explicó que hay "un acuerdo en torno a las prioridades del país".
Todo indica que de ambos lados esperarán a ver qué pasa en las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre: Milei reza para que gane Donald Trump y que le habilite dólares a través del FMI.
La expectativa del gobierno es obtener dólares frescos por parte del Fondo tratando de limitar las exigencias que comprenden la flexibilización del régimen cambiario, el levantamiento del cepo y la unificación de los diversos tipos de cambio que existen (dólar oficial, dólar MEP, dólar CCL, etcétera). El gobierno teme que este combo que exige el FMI dispare la inflación.
No obstante, los dólares frescos que eventualmente podría conseguir Caputo no comprenderían un gran volumen: se habla de unos U$S 10 mil millones. Es un monto mucho menor en relación a los U$S 44 mil millones que obtuvo Mauricio Macri.
Pero un eventual triunfo de Trump no es un cheque en blanco dentro del FMI donde las otras potencias del G7 que tienen peso en el Directorio miran con mucho recelo a la Argentina debido a que nuestro país es el principal deudor del organismo multilateral.
De todos estos anuncios o tanteos luego habrá que ver qué se efectiviza en la realidad. En principio, el gobierno se estaría asegurando el cumplimiento de los vencimientos de deuda de enero de 2025 y el resto es incertidumbre.
Tanto es así que la calificadora de riesgo Moody’s analizó en su conferencia anual que Argentina presenta un escenario de reperfilamiento de la deuda con acreedores privados.
Esto implica que no prevé una reestructuración compleja, sino una negociación amigable. No obstante, un panorama de reperfilamiento es indicativo de que el país no tendrá los dólares necesarios para pagar todos sus vencimientos de deuda en 2025.
Moody’s, además, afirma que seguirá la tensión de las cuentas externas durante los próximos tres años y no cree que se produzca una entrada significativa de capitales.
Recapitulemos. Más préstamos del Banco Mundial y el BID, el “repo” con bancos internacionales, las negociaciones con el FMI para conseguir dólares frescos y un posible reperfilamiento de la deuda con acreedores privados. Cuando se reúnen todos estos elementos, de conjunto, lo que se observa es que Caputo prepara un nuevo festival de endeudamiento.
Es lo mismo que hizo bajo el Gobierno de Mauricio Macri ¿Cuál fue el resultado? Gran parte de los dólares que entraron por endeudamiento, se fueron por la otra ventanilla en pagos de esa misma deuda y en fuga de capitales de los más ricos del país y de los empresarios más poderosos.
Luego quedó la hipoteca de una deuda para que la pague el pueblo trabajador con los ajustes que estamos viendo en educación, salud, en los haberes jubilatorios, en los subsidios en los servicios públicos y, su contraparte, los tarifazos.
Hoy los “mercados” celebraron las noticias que llegaron desde Washington con una suba generalizada de las acciones y de los bonos argentinos, en simultáneo que cayó el Riesgo País.
Todo esto ocurre cuando, según las proyecciones que publicó el FMI esta semana, Argentina tendrá este año unos de los peores desempeños en el mundo debido a la caída del PIB y a la alta inflación.
La fiesta de los mercados es un mensaje tenebroso que debe alertarnos sobre la repetición de la historia de terror a la que nos someten con la deuda eterna.
Fuente: La Izquierda Diario - Octubre 2024