Cara en pesos, cara en dólares. Precios adelantados, salarios atrasados

En estos días se manifiesta, tanto en los hechos como en las violentas declaraciones del Presidente Javier Milei, la inviabilidad del esquema que ejecuta Luis Caputo, quien –por ejemplo-  ahora insiste en echar mano al Fondo de Garantía de Sustentabilidad del sistema jubilatorio para hacerse de los dólares necesarios para sostener la fabulosa renta de la bicicleta financiera. 

Las reservas del Banco Central indican que nada les alcanza ni les alcanzará. 

Los desafíos de 2025. Un nuevo “puente” para llegar a las elecciones

El gobierno de Milei logró terminar el primer año de mandato con un escenario macroeconómico más ordenado del recibido, mayor cantidad de reservas brutas, una inflación en franca desaceleración y, a pesar de las subas de las últimas semanas, una fuerte disminución de la brecha cambiaria. También pudo afrontar los vencimientos de deuda de 2024 y cuenta con los dólares necesarios para los de enero 2025 –más U$S 4.000 M–.

Caputo, Sturzenegger y el FMI

El plan económico de Caputo va llegando a su fin, sin el ingreso de nuevos dólares que hagan sostenible el ancla cambiaria. La alternativa que se baraja es un programa económico más ligado al perfil de Federico Sturzenegger, coincidente con lo recomendado por el FMI. La “transición” del programa económico se da en un escenario en donde las variables económicas de la economía real caen significativamente. A la caída del salario en el primer semestre del año se le suman un significativo aumento en el nivel de desempleo y caída de la actividad. En su último documento técnico el FMI sugirió eliminar el “cepo” y modificar la política cambiaria hacia un esquema de libre flotación, política que en Argentina suena a devaluación. Bajo el argumento de que la disciplina fiscal es suficiente para sostener el dólar sin una disparada, incurrir en este camino puede terminar disparando las tasas de inflación e hiriendo de muerte al proyecto político libertario. La decisión de otorgar o no nuevo financiamiento a la Argentina y condicionalidades exigidas serán elementos que darán al FMI el rol de juez en esta disputa por el mando económico. En cualquier caso, no vemos lugar para una pronta recuperación de la economía.